Ayer pasé el día en Aranjuez, y al final perdí una chaqueta viejita gris a la que le tenía mucho cariño, pero no dije nada...
Y lo que menos pensaba yo en el mundo ...es que fuera a pasar el día en Aranjuez, y que todo empezara por un tonto cabreo con un amigo y excompañero de curro. Y sé que fuí yo, que estoy insoportable. Sensible "in extremis". Y es que cuesta la soledad pueblerina aderezada con la extraña sensación que me produce, el que hasta hace un mes hablara en el curro, por teléfono y en reuniones de curro con unas cien personas al día, y ahora sólo tenga el espejo, y algunos días ni eso, porque no me aguanto ni yo...
Y él (mi amigo) como es un encanto en lugar de ponerme un sello en la frente y enviarme al carajo o a Honduras por lo menos, que es justo lo que me merecía, dijo así con voz muy dulce: " no tengo nada que hacer hoy. Y ahora mismo voy a ir a buscarte para hablar y comernos aunque sea un sandwich en un parque..." y a mi se me cayeron por los lados las razones y todas las palabras que no supieran a "no sabes cuanto te aprecio y las pocas veces que te lo he dicho. No sé porqué..."
Así que en vez de mandarme a freír espárragos, me invitó a la Rana Verde a comer los de Aranjuez, ... y cordero y fresas sentados en el sol, pero lo que mejor supo de todo fueron las risas y la charla. Y es que me dí cuenta de que llevaba tanto tiempo sonriendo o fingiendo que podía sonreír durante todo el día, que había olvidado que hay gente que quiere estar de verdad al lado de la gente; que hay manos que se tienden sin esperar nada a cambio, y que necesitaba hablar desde hacía mil años con alguien de carne y hueso, y el corazón con relleno de algodones de muchas cosas mías que me pesaban tanto dentro,... que no sabía lo que me pesaban hasta que las solté ayer, así de sopetón casi sin respirar entre... palabras y lágrimas y algún que otro recuerdo.
- "No creo en el amor" - me has dejado fatal cuando me has dicho eso.
- Y no creo...
- Si que crees tonta del culo, pero dices eso para hacerte la chunga, porque así te haces menos daño...
Yo no sabía que había gente aún en el mundo que se tomara la molestia de asomarse dentro de uno con tanto descaro y cariño, ni que yo tuviera un agujero en alguna parte grande como una ventana y hasta con cortinillas de ganchillo...
Luego dimos un paseo en el que me sentí ligera...muy muy ligera caminando, con un amigo de verdad al lado, que no es cosa de risa, sino algo muy serio en los tiempos que corren digno de ser enmarcardo para adornar cualquier pared, o guardarlo para siempre muy muy dentro...
Le conté mi día a día. El dilema moral con forma y textura de arena movediza en el que habito desde hace ya más de un lustro. El daño que me hiciste, que si te recordaba, me dolía, y que no podía ser normal que aun se me cortara el aire en los pulmones trescientos sesenta y cinco días después de tu abandono. Me guardé para mi algún que otro secreto,... como que justo en ese mismo restaurante comimos tu y yo un día a años luz de sus palabras...
Él me acarició el brazo y me ayudó con consejos que yo sé bien que tengo que seguir, pero hubo un momento en el que me encontré mirando la mesa que ocupamos aquel día, y pude vernos sonriendo. Tu con tus ojos miel y tu camisa azul, yo con mi corazón entre tus manos sin atreverme a decírte nada todavía...
También pasamos por ese banco en el que nos sentamos justo a la entrada del jardín. Tu estabas escribiendo tu novela por aquel entonces. ¿Recuerdas que se acercaron a nosotros una pareja de señores mayores y nos pidieron que les hicieramos una fotografía? Yo se la tiré y al girarme ví que tenías una extraña expresión en la mirada. ¿Qué te pasa?. "En un capítulo de mi novela hay una escena igual a ésta. Ella se levanta sonriendo, tira la fotografía a los extraños y cuando se vuelve hacia el banco, él ya no está. Se ha marchado...y la ha dejado sola" . No te dije nada, te miré, y tu me besaste de esa forma que no logro olvidar, y que en realidad es la única culpable de los miles de millones de palabras escritas ya por este techado negro tan suave. Ayer, hice una foto desde el mismo ángulo que la que tiré a aquellos turistas, luego me giré lento dirigiendo mis ojos hacía el banco...
y ví que te habías marchado para siempre.
Seguimos caminando y fotografié una familia de patitos...
bellas chinitas con vestidos de flamencas, o cantaroras vestidas de chinas...
(a las pruebas me remito).
Fuímos hasta la jaula. La canarera de la reina que estaba llena de esos pájaros que adoro, diamantes mandarines que se llaman que suenan como esos juguetes de broma de los niños cuando les aprietas en toda la barriga. Él me hizo reír hasta llorar, al obligarme a meterme en uno de esos jardincillos con forma de laberinto pero enano...y encontrar la salida liada entre sus setos. "Si nos regañan, nos escondemos" dijo y estalló en una carcajada limpia que sonó como un enorme río con más de dos orillas...
Ayer pasé el día en Aranjuez al sol, y al final perdí una chaqueta viejita gris a la que le tenía mucho cariño, pero no dije nada...
- Si quieres volvemos. La última vez que te la he visto creo ha sido en el banco ese de la entrada desde donde has tirado aquella foto...
- No, déjalo. No pasa nada. Está ya demasiado lejos... - contesté - Gracias Ugo por todo, por este día de verdad...
- Eres mi amiga. Lo sabes ¿no?. No lo olvides nunca...
- Te lo prometo.
- ¿Dónde está el coche¿ ¿te acuerdas?...
- Si está detrás de esa puerta con el árbol que parece una pintura...
- ¿Qué árbol?
- Éste, mira...
- Es verdad, anda vamonos...
Moralina: Tengo que encontrar trabajo pronto, porque está visto que es cierto el dicho ese de "cuando el diablo (o el coco) no tienen nada que hacer, matan moscas con el rabo..." o a chaquetazo limpio (esto creo que es mío... ainss)
La mirada desigual
-
Se asomó al balcón y la vio pasar fascinado de que siempre fuera ella pero
cada día era distinta.
Hace 24 minutos
7 comentarios:
Coño, Gata... últimamente te estás especializando en humedecer mis marrones ojazos. Bueno, es cierto lo que dices del trabajo, ocupar la mente y el día es la mejor manera de no dejarse llevar por los sentimientos. Dos coincidencias me llaman la atención: una, que yo también perdí una chaquetita gris y vieja, aunque mi historia no tiene la más mínima gracia. Y dos, lo de los trescientos sesenta y cinco días... me puso la piel de gallina, misma tristeza, mismo calendario... en fin. Un saludo solidario. Cuidate mucho.
Cuando vivía con mis padres,tenía un diamante mandarín y se llamaba Paco. Lo tenía en mi habitación y un día a mi madre se le escapó de la jaula. Empezó a llamarlo: Paco, Pacooooo, anda bonito, bájate de ahí, ven Paco, ven... (Creo que los vecinos desde entonces miraban a mi padre pensando: ains pobre, míralo, que le ponen los cuernos con un tal Paco y ni se ha enterao...).
Y no sé porqué te cuento esto, si sólo te quería mandar besos...ains.. me hago mayor.
Cada día me gusta más leer lo que dices Gata. Hoy me has emocionado mucho.
Hola guapa,
Me ha encantado tu relato de Aranjuez,intercalando momentos tristes. No vale y no sirve de nada rememorar. Lo sabes y tu amigo es una joya, como estos pocos, cuidalo.
Porque aunque no te aguantes ni tú misma. Otros si queremos hacerlo.
Sabes que aquí estoy en la distancia.
Lo de buscar trabajo, en ello tambien estoy, y si la verdad es que te comes el coco. Pero seguro que te sale algo aunque la epoca es mala, pero "Nena tu vales mucho" y vas a salir y encontrar.
Sabes que te aprecio, he abierto un espacio aquí para compartir con todos mis amigos de myblog,porque otra vez no puedo entrar y estoy hasta el moño.
Animos y muchos besos con todo mi cariño.
Angels - cincuentona
Hoy no sé, no puedo comentarte, solo puedo leerte y disfurtar de lo escrito..
un beso ..niña
Me agrada lo que escribes... bien contado.
Un saludo.
Gio.
Leola, ¿nos vamos de compras a ver a cuanto tienen ahora las chaquetas grises?. Un abrazo mi niña ;)
Nela, q bueno lo del pájaro y la historia de tu padre ;) No es que te hagas mayor es que las cosas entrañables las ves mejor ahora...como yo, q somos de la misma quinta creo ;) besitos.
Gracias Bleti. muack
Mi niña cincuentona! pero cuanto te he echado de menos. Yo dejé myblog inclusive los cerré ¿cúal es tu blog aquí que he entrado y tienes como más de cinco ??
un abrazo enorme
Montse ya sé porque me dices esto. Un besito
Giovani, muchas gracias. Yo tb disfruto leyéndote. Un abrazo vecino
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