Dicen que fue una apuesta.Que alguien le dijo que no podría escribir una historia de amor. Él se encerró,recordó, y preguntó directamente a sus protagonistas...

Una vez confesó en una entrevista que casi todo lo que ha escrito en su vida, proviene de los ecos de su niñez, que si se pone a pensar en ello, no ve a un niño triste, ni feliz, sino a alguien con un mundo interior propio...

El realismo mágico de Márquez es muy difícil de atrapar en una película, porque sus libros "son frases hiladas" con una delicadeza de la que no se puede prescindir, y que no es por lo tanto tarea fácil plasmar en fotogramas. No es sólo una historia más para leer. Creo que es uno de los libros más bellos que he leído en mi vida.

Cada vez que vuelvo a él, siempre me asalta la sospecha de que quizás sea cierto,...

que el amor imposible, las palabras no dichas, la lejanía, los recuerdos sean los únicos ingredientes exactos para que ese frágil sentimiento perdure para siempre. Siempre sentí más amor después... una vez idealizado, que mientras acariciaba las pieles del momento. En fin...

Los protagonistas se escriben durante años. Creen. Pero un día se miran a los ojos, y uno de ellos se retira de la amable contienda.El tiempo dirá el resto como siempre, con su razonamiento desesperadamente lento, al que al final, aunque nos de rabia, siempre habremos de dar la razón, para bien o para mal.

Por supuesto me quedo con el libro, con las frases, para no echar en falta nada,tal y como me ha pasado viendo la película. Aunque sin duda el director sudafricano, Mike Newell, ha sido muy valiente por al menos intentarlo.

"Amor en los tiempos del Colerá" fue Premio Nobel en el año 1982.

Una de las diatribas planteadas en sus páginas que más me gusta, es

"que se puede ser fiel besando otros labios distintos".

Tan sólo hay que tener en la cabeza el amor verdadero acomodado en suaves recuerdos y apuntalarlo en la lealtad más cómplice. Porque como dice Márquez:

" El amor es un ser dividido. El del alma vive de cintura para arriba, y de cintura para abajo habita tan sólo el amor del cuerpo..."

Quizás sea un consuelo pensar que así sea, o creer en ello, una forma de dulce expiación,...si es que uno ha de arrepentirse de algo en la vida y confesarse después.

Ved la película...también.

Pero si podéis sentaros antes al lado de una acogedora lámpara, tomad posesión de vuestra mejor butaca y abrid las páginas de este libro...

Veréis como os envuelven desde las primeras letras, el Caribe, sus brisas, y los "quizás" más dulces...

Yo me voy ahora mismo a seguir disfrutando entre sus páginas.

Un besito