Bellísimo metraje del carismático y "diversificado" director Martin Provost...

La historia de Seraphine es real y nos plantea algo curioso, la certeza de que el nacimiento de la inspiración pura, la posibilidad de crear el arte más excelso recaiga a veces en criaturas poco agraciadas, que no han tenido posibilidad de recibir una educación, que no son eruditas, pero que sino se expresan sencillamente ...se mueren por dentro.

Sobre la explosión del arte, sobre las insospechadas vías que encuentra para salir de las personas y cobrar incluso vida propia. Para lograr "ser" a pesar de todo.

Está en el cine...
Me piro a darme un masaje que hoy si que se me ha pillado el trasponedor del contínuo
¿por qué leches no se estará el tiempo quieto de una maldita vez?

besos