Me he levantado muy temprano, tanto que no recuerdo si ésta noche, ha sido tan oscura como todas las demás...

He recorrido la cada desnuda hasta la ducha. El agua ha empezado a caer como una lluvía que anunciara promesas.Y yo me he preguntado mientras me comía los cereales sentada en la bañera, y con carreras de gotas librándose tan sólo en mi espalda, ¿cuándo abandonaré la jodida costumbre que tengo de pintarme las maríposas en el estómago...?

Y es que a veces me pareces tan insoportablemente bello como proporcionalmente inalcanzable...

Me encantan tus manos. Saber que me cuidas; hacerte reír; la delicada curva de tu cuello, cuando se marcha hacia atrás para soltar una carcajada fresca. Hablar contigo tanto,...tantas horas ya, sin poder mirarte a los ojos.

Me encantan tus manos, ayer me aprendí en un momento que tuviste de descuido, todas sus líneas, sus senderos,...la pequeña mancha roja al principio de tu dedo corazón, tus nudillos rugosos; su infinito para todos los pianos,...

Me encantan tus manos, sé que ya te lo he dicho,...
y yo estoy perdida, porque hoy en la ducha he visto un reguero de azules y rojos, que escapaban lejos...

Se desteñían mis mariposas despacito y lento...
porque sólo son mías y...de nadie más.