- El otro día me enamoré...Vi un reportaje de un colega que vive entre leones en Sudafrica y dirás que es una tontería, pero me pareció una de las cosas más hermosas que he visto en mi vida - le dije por hablar de algo con mi cara ya metida en el agujero de la camilla.

- Pues vete a Johanesburgo y le ves...

- ¡Claro! cómo si fuera tan fácil. Ahora me voy a ir yo a Sudáfrica....

- Ahora no, cuando puedas...

- Para entonces se me habrá pasado - me excuso entre risas - que yo me enamoro tan rápido como me desenamoro... (Mentira. Lo que ocurre es que ya no sé lo que se siente, ni lo quiero saber..., porque cuando has dado todo, y no te dejaste casi nada para ti...o al menos creíste que lo hacías,
y escuchas al otro lado: Silencio y vaguedades...sin promesas. Es a penas inaudible. Es sólo un golpe seco, pero puedo asegurar hoy...a ciencia cierta, que el corazón puede romperse literalmente...Y en esa grieta, o hueco que quedó, me senté a jurar que nunca más dejaría que alguien volviera a hacerme jirones de dentro a fuera...

Y enmascararme en esa broma, es una forma de decírtelo, para que tu no pienses que me brillan demasiado los ojos cuando te miro y te vayas y ya no vuelvas nunca o tu o tu voz ...o las dos cosas lo cual sería una catástrofe inaudita...)

- Que suerte tienes...

Se me escapó esa respuesta tuya o la dejé escapar, y es una pena, porque sé que eres de ese tipo de personas a las que hay que cazarle... hasta las frases, y que dice más, cuando no piensa que está diciendo que cuando dice pensando bien en lo que dice...

- Dice Gabriel García Márquez en Amor en los tiempos del Cólera "El corazón tiene más habitaciones que un hotel de putas" Adoro esa frase. Me encanta ese libro lleno de dichos de viejo sabio desdentado... También dice que "un hombre sabrá cuando está empezado a envejecer, cuando se mire al espejo por primera vez y piense en lo mucho que empieza a parecerse a su padre" (el otro día en el baño mirando mis ojos despacio, me sorprendí pensando incluso en el gesto en lo mucho que me recordaban a las púpilas marrones de gacela cansada de mi madre...)

- ¿Qué quiere decir la primera frase?

(Dioooos ¿por qué no leerás más? Si es que con esas espaldas y versado serías ...serías. Yo que sé lo que llegarías a ser...) - Pues supongo que quiere decir que el corazón es como los distintos directorios de un ordenador, cada cosa o persona claro está ocupa su espacio sin rozarse con los otros y ello hace que pueda "quererse" (entre comillas) a muchas personas a la vez...

- Mi abuelo me dijo una vez... "Gonzalo, bueno la verdad es que me dijo "Bartolo"... que era como le gustaba llamarme. "Bartolo en la vida hay dos clases de mujeres las que pagas y las que te lo hacen pagar" . La verdad es que era un golfo, pero yo le quería mucho. Dejó a mi abuela, se casó dos veces más... Ella crío a su hijo - dice con el tono de voz perdido en nostalgias.

- Y ahí estás tu con tu novia farmacéutica luchando con látigo contra el gen golfo de tu abuelo. Que desperdicio...Márquez también dice que en la vida hay dos tipos de personas las que cagan bien y las que cagan mal, y que hay que guardarse muy bien de estas últimas...

- Jajjaa ...

- ¿Bartolo?

- Jajaja... ¿Si?
Creo que he cometido un error diciéndote ese nombre ¿A qué ya nunca vas a dejar de llamarme así?

- No... ¿Sabes? creo que yo soy de las de primera clase...
Me cae muy bien tu abuelo.

- ¿Y eso? ¿ te dedicas a ello?

- No. Pero soy demasiado tierna de corazón...así que debo de ser puta.