2 de julio de 2009

Es curiosa como funciona nuestra capacidad de percepción. Como miramos a nuestro alrededor y como dependiendo de nuestro estado emocional interno vemos unas cosas u otras...

Nos reorientamos como si fueramos una antena, y yo cuando pienso en mi antena personal me acuerdo de esas casas de mi adorado Marruecos hechas de trocitos de todo con adobe llenas de desconchones entrañables coronadas por una parabólica enorme (lo único moderno de la casa, y casi lo único que funciona bien). Hace poco leí en un blog, creo que fue en el de Sir Brian que "la parte más sana de cada uno es la que más usamos", bueno...puede ser. En fín....en mi caso creo que son los dedos de las manos (vease la muestra), las piernas para la bici y creo que algo la azotea. Que no sé si es mucho decir que tengo la azotea sana, pero es lo que hay jeje...

Y cuando digo que es curiosa nuestra capacidad de percepción me refiero a que dicen que cuando Hernán Cortés desembarcó en Cozumel para joderle la vida a los Mayas, cuentan estos últimos que no vieron los barcos anclados en la bahía hasta pasados unos días, porque sencillamente nunca habían visto un barco y no sabían lo que era hasta ese momento. Su mente no era capaz de ver aquello que no sabía identificar, ni nombrar, ni entender.

Yo creo que todos somos un poco Mayas...

Es como cuando sueñas con casarte que no paras de ver novias por todas partes, o cuando piensas que tendrás hijos que vas casi tropezándote con embarazadas y cochecitos de bebe por toda la ciudad, pues lo mismo pero en proceso inverso o y esto para ellos jeje cuando sueñas con comprarte un 911 Carrera 4 Porsche, y escuchas ese sonido en todas partes hasta cuando pasa una scooter soltando humo negro (por cierto el año pasado monté en uno blanco inmaculado con asientos de cuero gris, porque en la editorial donde trabajaba nos los dejaban para hacer reportajes para las revistas de coches y os juro que me apeteció grabarme un CD con ese sonido jajaj )

Yo ayer miré mi nevera y cuando llegó mi pareja del trabajo le dije "niño, nos han dejado los ratones una nota que si no pensamos ir a hacer la compra al Mercadona y que les gusta eses queso Mascarpone del AhorraMás por si podemos hacer algo". Así que eso hicimos. Como el engranaje perfecto que somos desde hace diez años por lo menos en lo que a logística se refiere, que no sé si es mucho o poco, pero algo si que es. Él patinó su metro ochenta y cinco por todos los pasillos en busca de las viandas necesarias y yo fuí a la pescadería. Era última hora, justo las nueve y diez (cerraban a y cuarto. Puedo hacer la compra del mes en cinco minutos, es asombroso. Lo juro). Estaban recogiendo y no quedaba gran cosa, pillé dos rodajas de salmón para nuestros colesteroles, atún, y dos lubinas. Mientras los preparaban pasé mis ojos por las camas de hielo de los peces y vi un pequeño cangrejito de esos que te encuentras entre las rocas, oscuros y con pequeñas pinzas. No había más que uno, le toqué y se movió levemente, hibernaba pensativo creo en un estado en el que poco le importaba ya todo o nada, y lo más raro de todo es que le tuve mucha envidia al pobre...debe ser que de vez en cuando me encanta ser Beatrice de La Divina Comedia, ya os lo dije esa jodida manía q tengo de volverme Otelo o más bien Julieta, cuando nadie me lo ha pedido y sólo me perjudica a mi...

Ya en la caja, me ocupé de llenar las bolsas de plástico con lo que habíamos comprado. Y entonces vi que mi pareja había cogido mis compresas, mi desmaquillante, y una bolsa enorme llena de paraguayas que es mi fruta preferida desde hace años, por que es muy dulce y efímera más que por otras cosas... Y entonces pensé que quizás el amor de verdad sea justamente esto.
Guardar en bolsas de plástico para llevarlas a casa, esas cosas pequeñas tuyas íntimas que otro conoce tanto de ti...

Al llegar a casa decidí sacudirme de la cabeza los cangrejos con plumas que se me habían agarrado a los cables de la parabólica una vez más...y dejar de hacer el....el...
pues eso el Maya.

Aunque me da a mi que me gustan demasiado las plumas...ainssss. Mi abuela decía que
"no es mal sastre el que reconoce su paño"

aunque mi amigo Ugo el de los refranes que os conté lo destrozaría para aplicarlo a mi y diría más bien:
"No es mal sastre entre las sábanas el que reconoce su paño entre las piernas"

q se le va a hacer...

besitos para ellas y abrazos para ellos

9 comentarios:

pasaxeira dijo...

tantas cosas que comentar...mmm...
que yo que tú recopilaría todas tus textos y publicaría un libro... aquí tendrías una compradora

besitos pues...y un placer leerte

Zentolo dijo...

Sacude los cangrejos, pero no los Zentolos XDXD
Una vez escuché decir que cuando llega la monotonía y se nos acaban los sueños, es cuando realmente empezamos a morirnos y a hacernos viejos.
Nunca sacudas tus plumas...

Petri dijo...

desdoblate.... si quieres puedes, tripilicate, cuadruplicate, somos muchas mujeres en una, podemos hacer un motón de cosas... lo que queramos.
y sobre todo abandona a una tal conciencia que es una envidiosas de cojones.
un beso

juan dijo...

hola gatita vives en un cuento de una historia interminable...
P.D.La felicidad es interior no exterior por lo tanto no depende de lo que tenemos sino de lo que somos
un beso y un fuerte abrazo

Gata dijo...

Pasaxeira,
Ufff con q ojos me miras tu ;)) Gracias por creer en mi guapa, pero va a ser que no creo q a las editoriales les interesen mis rayadas mentales. Muack

Zentolo, si me parece a mi que por mucho q quiere tendré plumas hasta los 80 jaja o más

Pues si, mira Montse q va a ser que me voy no a triplicar q a veces con "una yo" ni me aguanto o sea que imaginate con tres jaj pero puede que me haga una raíz cuadrada ;P. besitos mi niña.

Todo es redondo Juan, nada o casi nada tiene vértices, si acaso los problemas de vez en cuando. En cuanto a tu postdata algo me dice q no has compartido aún almohada con alguien 10 años seguidos. Cuando lo hagas me cuentas otra vez :P
besos para ti

juan dijo...

Hola gatita siento decirte que si he compartido una almohada 8años de mi vida en una cama vacia con una mujer...
espero que lo de redondo no sea un circulo vicoso.a mi me gusta las esquinas...
P.D. Perdona mis palabras no buscaban razon y mucho menos buscaban juzgarte,quizas si querian un dar consuelo a alguien que con mucha razon no me ha pedido.
Un beso

Gata dijo...

Hola Juan
Pues vaya.
No tienes q disculparte, mi tono era jocoso ¿el tuyo como era?
Y me gusta q me den cosas cuando no las pido, pero sobre todo besos, ya lo sabes ;P
Otro para ti

Leola dijo...

Gatita... perdóname el diminutivo, pero es que me gusta tanto leerte y la manera en que te descubres en tus textos. Te admiro y te siento tan cerca. Tu definición de amor es una de las más bellas que he oído, lo juro.
Yo pa dar consejos no estoy, pero si para mandarte mis mejores deseos.
Un beso.

Zentolo dijo...

Si yo digo que tendré pluma hasta los 80... se lía parda jajaja XD