Si es que tengo una salud que es una mieeeeeeeeeeeerdecita...!!!

Vosotros habréis pensado después de tantos días sin decir ni "mu", pues estará liadilla con la obra y esto... Pues no, o sea sí,...pero también tal y como pasaré a relataros inmediatamente ocupada con otros temillas inesperados pues a eso de las cinco de la mañana de esa noche de insomnio literaturizado, logré por fín que me entrara el sueño o algo parecido. Me voy al sobrecito caliente y a la mañana siguiente despierto con un grano dentro de la nariz de esos que duelen un esto si te acercas; con el ojo derecho hinchado sin poder abrirlo siquiera un poquito, porque me había picado un mosquito en el párpado; y con un dolor de gargante como si la Agrupación Nacional de Coopetativas de Ferreteros hubiera decidido hacer una fiesta al final de mis inexistentes amigdalas. Os juro que de verme con tal cuadro montado me entró la risa, porque lo que me pasa a mi, no le pasa a nadie.

Los obreros llegaron como siempre a las diez de la mañana (por cierto tengo que añadir que las paredes están quedando de fábula, con lijado a mano y todo después de dos días de aplicando una especie de pasta que las deja lisitas y suaves...) miraron a mi nariz y a mi justo por ese orden y se ofrecieron a prepararme un vaso de leche caliente (además majos majos eh!!...). Entonces ahí estaba yo metida en la cama tapada hasta arriba con la nariz roja, sin parar de toser con casi 39º de fiebre y el suelo de la habitación lleno de botes de jabón, mis orquídeas, peines, cepillos de dientes, esponjas, porque el techo del baño de la habitación ha sido un "ya que..." al cual no he podido, ni querido resistirme..., altavoces del salón, ordenador, televisión, y mis 7 pájaros esperando todos mi vasito de leche al cual añadieron unas galletas que sacaron de no sé donde y pensando que estaba viviendo una de las situaciones más raras de toda mi vida...

La fiebre no bajaba y llamé a mi seguro médico para preguntar que tomar más a parte de paracetamol. Tienen un protocolo de actuación impresionante y decidieron mandarme al médico sin decirles yo ni mu. Llegó a las dos horas y tras mirarme la garganta, oscultarme y hacerme cuatro preguntas se volvió hacia uno de mis obreros y dictaminó "tiene faringitis aguda y debe guardar cama y tomar antibióticos...". Uno de ellos salió disparado a la farmacia y otro hacia la cocina...

Y entonces yo a pesar de mi grano en la nariz, mi ojo cerrado y mi fiebre me sentí de repente muy mimada... Así que la que se va a meter en la cocina hoy voy a ser yo. Esta una de las formas que más suelo utilizar cuando tengo que decir "gracias" a alguien por algo.

Me he acordado de la película "Obras en casa" que os recomendé el otro día porque aparece una frase al final que reza: "dedicada a todas esas personas que surcaron los mares para llegar a nuestros países, y enriquecernos". Me parece una gran verdad.

El lunes ya habrán acabado y como que me va a dar hasta penilla.
Yo creo que hasta voy a colgaros una foto del salón y todo jeje