Veinte caras raras con sus cruces raras...

1. Me gustan mis ojos. Son grandes y oscuros, pero no se les puede contar nada, porque lo cascan todo...

2. No me gusta estar sola

3. No fumo...

4. pero ahora me estoy fumando uno...

5. Me gusta hacer el amor mirando a los ojos. Llego antes,.....al alma.

6. Hace mucho tiempo que no hago el amor o como queraís llamarlo. Follé el año pasado, pero no me gusto...

7. Una de las cosas que más me gustan en el mundo es darme un baño y poner en el suelo una toalla calentita enorme que me reciba a la salida y ocupe todo el suelo...Luego desnuda y chorreando hago el resto, me peino, me seco el pelo, me maquillo. No sé porqué, pero es algo que me encanta... Lo hago todos los días.

8. Mi mayor miedo es morir sola de un infarto.

9. Siempre llevo las uñas de los pies pintadas de rojo oscuro.

10. A menudo soy catastrofista. Yo misma me pongo la niebla, la navego, la sondeo, la traspaso y me la quito y así paso los días de vez en cuando.

11. Uno de los días más felices de mi vida fue cuando hace nueve años mi pareja me dijo que tenía un regalo para mi en su cuarto de baño. Era un cepillo de dientes azul con una notita en la que ponía "no te vayas nunca".

12. El día más triste de mi vida fue cuando hace once años decidí abortar y nadie me dijo: no lo hagas,...ni siquiera y sobre todo yo.

13. Soy medio ornitóloga sé más de pájaros que de personas. He tenido en casa cientos de ellos enfermos y se han dejado curar casi todos. Pasaba por las tiendas y compraba a precio de ganga los que estaban peor, a veces me los regalaban. Luego les encontré casa, pero me quedé con siete. Una vez tuve una amiga-pájaro, era una diamante mandarin muy especial, sin ella no hubiera podido soportar algo que tuve que vivir. Murió por accidente en casa, por culpa de un descuido mío y aún hoy cuando lo recuerdo, no puedo evitar llorar.
Antes me encontraba pájaros no voladeros en primavera, y es que pasaba las primaveras mirando al suelo. No he visto ninguno desde hace dos años, aunque siga mirando al suelo...
Es mi naturaleza.

14. Me gusta pintarme las uñas de las manos de color rojo fuerte, pero siempre que lo hago pienso en que si me muriera alguien tendría que quitarme ese color de las uñas. Es un pensamiento muy raro. Sí, ya lo sé...pero no sé, yo siempre lo pienso...

15. Me gusta montar en bicicleta, puedo ir donde quiera sin a penas cansarme. Me gusta el viento y me gusta como te mira la gente cuando vas en bicicleta. Te miran bien... y eso son energías positivas que yo me llevo.

16. Sé que nunca tendré hijos y a veces esa certeza logra aniquilarme. Mi blog se llama como se llama, por la leyenda que existe en torno a las adopciones en la Edad Media y porque él me habló hace ya un año sobre adoptar una niña. Yo le escuché como le escucho siempre, pero más cansada ya de todo. Algo había cambiado en mi interior y ahora...le escucho a medias y he aprendido a emocionarme también a medias hasta ver que pasa... Hice bien. No ha vuelto a mencionarlo. Yo tampoco. Quizá sea lo mejor.

17. Todos los veranos cuido animales y plantas en casa. Monto una guardería y la verdad es que me da bastante dinero para vacaciones y puedo tener animales a ratitos que nunca podría comprarme. Este año he tenido en casa un amazonas azul y amarillo enorme y grandioso y una iguana de un metro que comía de mi mano al tercer día. Nunca se me ha muerto una planta.

18. Tengo una salud de mierda jeje y es una mierda, pero bueno que le vamos a hacer. Si hago algo por la mañana lo que sea da igual, por la tarde no puedo hacer gran cosa. Y eso me pone muy furiosa. Nunca me acostumbrare.

19. Cuando miro a través de mi cámara de fotos me transformo y veo cosas que nadie puede ver. Sé captar el alma de la gente con mi Canon. Me encanta mirar con ella. Ella me enseñó a mirar...

20. Hace poco no fuí sincera con alguien. Me hubiera gustado preguntarle algunas cosas que quizás él estaba esperando que le preguntara, pero no lo hice. Sólo fuí capaz de decir adíos y es una pena, porque sé que es la última vez que ibamos a hablar. También me hubiera gustado decirle que aun le quería, no hubiera servido de nada, no lo hubiera hecho para obtener nada, ya todo estaba muerto, perdido, pero era mi verdad...
Tan sólo me dijo: "hola" y ya se me empezó a desmoronar el corazón...
Por primera vez en mi vida fuí orgullosa y silencié cientos de cosas.
Creo que pensaré en ello el resto de mi vida.