Alberto está hecho un lío. Dice que "tiene un gusanillo dentro, un "no sé qué"...que no sabe.... Que lo que antes era así, ahora es asao y que lo que estaba arriba, ahora está abajo"... Su mujer le mira y le conoce tanto ya que...hasta él se aburre. Él, que lo único que le pasa es que quiere echar un polvazo con otra tia que no sea Cristina, que es la mujer que le mira y le conoce tanto que también se aburre,...aunque nadie sea capaz de verlo.
Maite es muy maja, pero esa si que está hecha un lío. Se busca en horizontal y en ojos distintos a los suyos y claro, cómo que no da una la pobre... Encontrarse se encuentra poco, la verdad, pero no es porque ella no lo intente que es maja donde las haya eh! No me vayaís a malinterpretar la cosa. Es un poco puta, pero maja eh!,...donde las haya, de hecho a mí es una de las que mejor me cayó de todos...Y lo intenta y lo intenta tanto,...que se nos vuelve a perder a cada rato.
Martín, lo tiene claro y para mí es un crack. A su mujer le pitan los ovarios y él está a las duras y se le pone dura cada vez que Isabel (que entre nosotros es un poco pécora) se saca el termómetro de la vagina y a las maduras sobre todo. Él sabe como es esto...Es consciente de la Gran Verdad,...de eso que dice siempre la prostituta que se acuesta con Florentino Ariza en "Amor en Tiempos del Cólera" (que no es Maite la maja, sino otra que no me acuerdo como se llamaba) sobre que "el amor del alma vive de cintura para arriba, y el amor del cuerpo vive de cintura para abajo..." y él, Martín, atiende a los dos como él cree que hay que hacerlo, cumpliendo dentro de casa y fuera si es que toca, en silencio y sin dolerse, ni a él, ni a Isabel que es su mujer...
Ayer los conocí a todos en el Teatro La Latina, en la obra "Sexos" que se estrenó la semana pasada. Y me reí mucho y de hecho la verdad es que también lloré un poco (así también entre nosotros) a veces de risa y a veces, porque no sabía yo muy bien si yo era más Cristina o Maite o las dos, y no es porque tenga un Alberto en mi vida, que sí que lo tengo...pero vamos que sin gusanillo dentro...Ojala!. Es más...estoy pensado que si me apuraís un poco yo soy Alberto!, pero con "no sé ques..." de todos los tamaños...
Joder, qué lío tengo...
Me fuí con mi amiga Marina y mi amiga Belén y dos amigas más de mi amiga Belén que entre tanto pito, polla, gusanito, y follar, no sé yo si se lo pasaron demasiado bien...Observaban como nos reíamos a carcajadas Marina y yo y creo que se estaban preguntando todo el rato
-¿qué coño es lo que nos estaba haciendo tanta gracia?-. Yo pensé por un momento explicarles lo del gusanito..., pero me da a mi que no me iban a entender demasiado, y una de las cosas que he aprendido y aceptado con y de los años a parte de asumir que pasan irremediablemente, es que a veces, hay gente con la que es mejor no pararte a explicar nada...y mucho menos lo del gusanillo. Así que como era de esperar, al terminar la obra todas se fueron para casa menos Marina y yo y nuestros respectivos gusanillos y los cuatro decidimos irnos de copas por la Latina.
Que de gente por Dios!! y que de ruido. Me sentía como Paco Martinez Soria cuando salía del pueblo a la ciudad, pero mi yo urbano recordó y se acomodó en menos de dos minutos a la nueva situación. Nos fuimos a un bar y Marina me preguntó. Yo la puse al día de todo lo que me ha pasado en estas últimas semanas...cuando pudo cerrar la boca del asombro, me contó ella y vamos que me pasó lo mismo y las dos acabamos diciendo que Martin ¡era el puto amo!...y que de mayores o sea como que ya, queremos ser como Martín a muerte.
Entre medias de todo esto me pasó algo muy bonito. Viví una historia de amor en toda regla,
...que sí, os lo juro. Justo a la vez que le contaba a Marina todo en un bar con una cristalera enorme que da a la calle a espaldas de la Iglesia esa del pasadizo que baja a la Cava (¿qué coño es una cava?) pues en la acera de enfrente había un chico apoyado en la pared hablando por el móvil. Se tiró como una hora y me miraba, y yo le miraba y tenía una mirada de esas que no sé...de esas que me podrían haber convertido en Maite en dos segundos, pero no entró en el bar, sólo me miró y se quedó quieto un rato largo...Ni siquiera me sonrío, pero fue raro... Luego se marchó. Marina entró al baño un segundo (ya eran las tres y nos echaban del bar de la pecera) y de repente, de la nada volvió a aparecer el chico de la conversación interminable por el móvil. Se paró en el cristal, me miró, me sonrió y me sacó la lengua. Yo le sostuve la mirada y le sonreí. No entró en el bar, ...porque si hubiera entrado le habría dicho que me llamaba Maite y no Gema, que es como me llamo. Y cuando creí que no iba a pasar nada más, salimos del bar y escuché que alguien me decía "hola eh!...". No me giré, pero volví a sonreír. Supe que era él y la verdad es que no me giré...porque no era un chico para llamarse Maite...(no sé si se me entiende). Así que seguí andando y él no dijo nada más y a mí me pareció algo precioso...
Terminamos sentadas en el suelo de las escaleras a la entrada del Teatro bebiendo la última copa en vasos de plástico, riéndonos y fumando como carreteros...Pasaron por delante de nosotras una limousine blanca enorme, un chico nos habló y nos hizo reír, policias, parejas, vagabundos por dentro, vagabundos por fuera, vagabundos por dentro y por fuera, la noche, la luna llena, las risas, ...y la promesa de salir dentro de tres fines de semana de nuevo por allí, para averiguar de una vez por todas como de baja puede ser la Cava...o algo parecido. Marina me confesó que puede que ese día me pida que la llame Maite...Yo creo que le voy a pedir lo mismo por aquello de dar de comer al gusanillo...
¿Habéis entendido algo? ;) jjej
Id a ver "Sexos" al Teatro La Latina os reiréis mucho que eso siempre es bueno, es lo mejor de hecho, pero también porque lo mismo cuando salgáis de ahí os da por cambiar de nombre un día de repente...
Un besin de mi parte (el gusanillo me ha dicho que otro de la suya)...
;-P
vuelo
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*martes, 19 agosto 2025. *Tengo que coger un avión y llego tarde (es el
mismo avión que en otros sueños, una especie de habitación metálica con
varios aien...
Hace 9 horas
9 comentarios:
Je, je. Mañana me estoy sacando la entrada. En septiembre me la perdí.
¿Da derecho a chico con miradas?
Porque yo esta vez sí que me giro...
jajajajaa ...
Todo, hemos entendido TODO!!!
Ea!! sacaré entrada o las entradas y ya te contaré, entre que si, y que no.
Mis besos gatita
Yo me apunto al plan de fiebre, que sí, que iré al teatro, que cambiaré de nombre, pero me apetece mirar alguien, cruzar miradas y sonreir mucho...
Genial tú, como siempre
Cristalino, quien no conece al gusanillo no sabe lo que se pierde.. jajaja y la próxima saca a Maite y las lenguas sin cristales de por medio ..
un beso
jejejeje, qué bien! la verdad que iba leyendo y diría que tambien soy un poco Alberto, aunque la idea es llegar a ser un gran martin!.
Yo quiero una historia de amor fugaz como la tuya, esas que te hacen sentirte viva aunque sea una un par de horas. Creo que yo sí me hubiese dado la vuelta ;)...el alma de Maite, que tiene una a veces.
besotesssss
«En la plenitud de sus relaciones, Florentino Ariza se había preguntado cuál de los dos estados sería el amor, el de la cama turbulenta o el de las tardes apacibles de los domingos, y Sara Noriega lo tranquilizó con el argumento sencillo de que todo lo que hicieran desnudos era amor. Dijo: "Amor del alma de la cintura para arriba y amor de cuerpo de la cintura para abajo".»
Lo tenía marcado con un chirimbolo marcador de colorines.
Me gusta tu historia de amor. Breve, pero intensa :)
Besitos.
Hola:
Me ha enganchado esta historia, y me he quedado sin palabras. No sé, pero me da miedo cuando alguien hace un alegato de la risa. Siempre pienso que el que busca motivos para reirse, es porque la vida, así sin venir a cuento, te trae sobrados motivos para el llanto.
En todo caso, me lo he pasado muy bien leyendo, y claro, no entendí nada del gusanillo ni del cambio de nombre, aunque a veces no entender ayuda a despertar la imaginación.
Saludos:
Tadeo
oye, yo habia dejado aquí un comentario...
donde va?
Pues no sé exactamente lo que escribí… pero algo así como que:
te sales! Que sí se te entiende, al menos yo…jaja, tanto que me han entrado unas ganas terribles de escribir sobre el “gusano” ya más que gusanillo
abrazos ruliña!
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