Daniel tiene treinta años en su pasaporte y muchos más anidados en el alma...
Llegó de Mali en una barca para no volver jamás o para poder recordar ...con ternura, desde lejos, agarrado a la clemencia que otorga el tiempo a casi todas las cosas de esta vida.
Trabaja en un supermercado llenito de hileras de cosas que nunca antes había visto. Entra de madrugada, cuando la noche aún abriga y le susurra que quizás mañana será distinto.
Lleva encima siempre un móvil, si suena debe ir a un lugar a acariciar a veces alas, a veces púas, bordes de cristales...Nunca sabe con lo que se va a encontrar exactamente.
Sabe de J.Angel Buesa, y sus renuncias...
"Pasarás por mi vida sin saber que pasaste.
Pasarás en silencio por mi amor y, al pasar,
fingiré una sonrisa,
como un dulce contraste del dolor de quererte...
y jamás lo sabrás..."
Me ha confesado que conoce también el paradero de Gustavo Adolfo a veces Bécquer,... Jura que le ha visto borracho con los labios pintados de rojo, despeinado con medias de rejilla en un bar un día cualquiera... roto para siempre. Jugándose a los dados los últimos latidos de su corazón a cambio de un vaso del whisky más barato.
Pero Daniel sabe sobre todo de golondrinas que caen a los suelos desde sus nidos
y se quedan ahí sin más esperando ateridas, inmóviles, exhaustas a algo...a alguien o a morir...
Acaricia todo tu cuerpo como si rezara lento en su interior. Mientras, canta, nanas africanas besando y enredando una a una tus tristezas entre las cuerdas de un ngoni imaginario. Sus manos se detienen, reclina entonces su rostro entre tus piernas hasta que tu cuerpo se convierte en un seísmo...
Pagué y desapareció unos instantes como bruma...
Y yo me quedé quieta...muy quieta esperando sus palabras.
Dijo: "te prometo que un día lograrás olvidar..."
Luego introdujo muy despacio entre mis labios abiertos las promesas de un narguile
y oramos para que así sea...
vuelo
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*martes, 19 agosto 2025. *Tengo que coger un avión y llego tarde (es el
mismo avión que en otros sueños, una especie de habitación metálica con
varios aien...
Hace 7 horas
5 comentarios:
No tengo palabras niña.
Cosa bonita...La cuenta atrás te inspira.
ni yo...
mezcla sutil de indentidades y verdades, culturas y poemas, tristeza agónica, esperanza oculta...
besitos nenita
Siempre quiero pensar que la melancolía deja siempre un rastro de esperanza.
Un abrazo.
«Cada rincón de un minúsculo florecer se hace cotidiano tras la palabra hasta habitar lo des-habitado como infante frente a la hoja en blanco.»
BELMAR
Hola niña. Que bien escribes.
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