No suelo ser persona de amistades rápidas. De hecho no salgo casi nunca, podéis comprobarlo porque voy al teatro y hago una fiesta con un post kilométrico como si me hubiera pasado algo extraordinario. Supongo que con el tiempo he aprendido algo, a caminar despacio por la calle y por todas las cosas que vivo, primero por obligación, porque me canso enseguida por la mierda de la fibro, pero luego entendí que gracias a ella estaba aprendiendo de verdad...a caminar.

Digo todo esto porque hoy he comido con Fiebre...que no, que no es que haya tenido fiebre, es que he comido con la blogger Fiebre - www.fiebrerubia.blogspot.com - y la verdad siendo totalmente sincera me he sentido inmediatamente muy a gusto.

Fiebre es una casa, con un techo con tejitas en el que crecen muchas flores de colores. Es como esos rincones en los que puedes sentarte placidamente a observar durante horas. Nos hemos mirado de frente. Tiene unos ojos vivos, voraces y preciosos. Nos hemos reído y bajado una botella de vino. Hemos paseado. Nos hemos contado cosas. Es raro este universo. Este que yo llamo "el mar de los Sargazos del 0 al 1" en el que uno navega y encuentra gente. Gente de verdad auténtica, sin miedos, con la que reír y porque no...con la que compartir los momentos personales digamos menos amables que todos hemos vivido alguna vez.

Le he dejado mi bici. -Sube- le he dicho y se ha reído. Hacía tiempo que no montaba - me ha dicho. Me ha gustado su risa es clara y sin posos.

Y yo ya estoy deseando devolverle la visita a su Málaga en cuanto tenga ocasión.

Un absoluto placer caminar con usted señorita.
Vuelva cuando quiera a mi pueblo, a mi casa y a mi jardín
que a partir de hoy es también suyo...

A sus pies ;)

Un beso guapa