Ainsss..estoy que no estoy, por no estar...en mi. Desde que Zu o sea José Zuñiga me ha invitado o me va a invitar a un vino, estoy que tiemblo, no por la elección del vino, que ya le he dejado claro que si es tinto como mínimo de un Contino para arriba, sino porque yo, me emborracho de otras cosas..
Miedo me da quedar con un poeta...
El vino no me hace nunca ningún efecto, si tiene que competir con un poema en mi oreja...
En fin fuera bromas ;-) Zu, que cuando usted quiera con poemas o sin nada ;-P

Vaya día más tonto que me he marcado hoy. No he hecho nada, pero cuando digo nada es nada. Así que ahora me voy a duchar para ver si hago algo por el mundo. Mañana tengo clase y pasado también. Y uff...que vaguería más vaga me acosa hoy...

Me voy al sofá a seguir leyendo mi Murakami. Me lo ha regalado mi amiga Uxue por mi cumpleaños y aunque empieza contando en más de diez páginas lo que siente un tío que está encerrado en un ascensor durante demasiado tiempo, la verdad es que engancha y no puedes parar, primero porque no le vas a dejar al pobre dentro del ascensor más tiempo del que el autor del libro ha decidido, y segundo porque Murakami es bueno. Los escritores japoneses son los mejores describiendo cosas, las dejan estáticas ahí en el aire. Se ensimisman contándonos esos momentos, esos estilo Matrix, ese moverse tan rápido que la cámara se para, se ralentiza, deja de existir y tu sólo ves la imagen, al tipo en cuestión dentro del extraño ascensor totalmente quieto. Las páginas se vuelven invisibles y ya no sostienes un libro sino que eres un tipo dentro de un ascensor suspendido en el tiempo.

Murakami es como correrse, ese pequeño momento en el que dejas de existir, de respirar y todo se tensa de manera imposible...Bueno, no voy a seguir, que seguro que vosotros también sabéis lo que se siente, aunque no sé si habéis leído a Murakami...

El último me recuerda a mi cuento preferido, ese de Alicia...a la escena de la oruga fumando un narguile, esa que a veces le da por preguntar(me) "who are you?" mientras un montón de aritos de humo le salen por la boca, tantos...que un día antes de empezar a toser logré hacerles una foto...para después coserla para siempre a la cabecera de este humilde blog.

"El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas" así se llama. Os lo recomiendo

besos