Llevo unos días rara, como suelo ponerme yo a veces. Con ganas de meterme debajo de una manta y ver seis o siete películas seguidas casi sin respirar. Supongo que ha sido, porque ha llovido durante todos estos días y de repente, sin saber porqué hoy hace un sol que te cagas, y a mi nunca me gustaron las sorpresas.
Y vosotros diréis, esta tia es ciclotímica, pues puede ser...yo quería quedarme solo con lo de "ciclo" y añadirle una simple n+1, pero no puede ser siempre, así que por eso llevo unos días rara y pensando en quien no debo y como no debo y pues eso que no debo...

El otro día lo pensaba, cuando no escribo aquí o estoy genial o estoy de culo, o simplemente no estoy. Creo que hoy me decantaría más por la última opción. Y es que las navidades han sido agotadoras, ha pasado de todo, bueno malo, regular, decepcionante, genial...han pasado tantas cosas raras que cuando me subí al avión para largarme a Marruecos al levantarme del asiento ví que había convertido la tela lisita del asiento en cientos de dibujitos de canalé, en algún sitio tuve que afilarme las uñas. Voy a darme un baño, a hacerle unas cuantas carantoñas a mi grifo grohe y luego me arrebullaré (si, ya sé que no existe esta palabra, que se dice "arrebujarse" pero a mi me gusta más del otro modo y no la pienso cambiar) en el sofa para terminar un librito que me está gustando mucho:

"El frío modifica la trayectoria de los peces"
Que verdad ¿no?

ya volveré...

besos para el camino mientras tanto