Llevo tres días enferma...
Creo que me pasé un poquitito de todo...Y eso que le pregunté a mi médico eso de: ¿voy a poder beber vino?
(porque después de lo de la pierna no lo tenía yo muy claro) y ella me contestó:
no más de tres copitas...
El problema es que tuve serios problemas para determinar que eran exactamente tres copitas...
Relato: Nos levantabamos a las once para desayunar (que para eso eran vacaciones) acababamos a las doce menos cuarto (las cosas despacito sientan mejor) a las doce nos estaban llamando para tomar el aperitivo, y ahí ya te bebías los primeros chupitos de vino de no sé que vecino, de no sé que cepas, de no sé que años...
después y como respetaban escrupulosamente el horario español para la comida por deferencia a mi, a las dos estabamos a ello, y de nuevo más chupitos de vino del vecino X. Luego llegaba el famoso primo Yvanovich (del que jamás escuché hablar antes) con un postrecito de esos que se gastan en las francias, y al que había que rendir honores regándolo con algún vinito dulce, oporto o similar...
Yvanovich se iba a su casa a las siete justo a la hora de cenar y de nuevo tenías la copa llena de algo sin haber abierto la boca ni una sola vez...
cosa que agradecías porque sentías llegar ya sin remisión los temblores...
así que a eso de la una de la tarde del segundo día me giré hacia mi pareja y le dije:
así que a eso de la una de la tarde del segundo día me giré hacia mi pareja y le dije:
"Yo creo que lo estoy haciendo bien, porque estoy tomando justo lo que me ha dicho mi médico. Tres copitas en el aperitivo, tres en la comida, tres en la merienda y tres en la cena ¿ qué opinas?"
y él levantándo su aristocrática nariz dijo:
Yo creo que hay que morir feliz...
Jamás una aseveración me pareció tan acertada
Lo que si os puedo asegurar es que no he sentido en los cuatro días, ni un sólo segundito, sensación alguna de resaca...ya que he seguido los consejos de los antiguos que decían, no sin sorna y con mucha clarividencia, que la mejor medicina es beber al día siguiente las mismas mistelas con las que nos embriagamos a la luz de la luna del día anterior...
Em...
Funciona ;-P
Yo creo que hay que morir feliz...
Jamás una aseveración me pareció tan acertada
Lo que si os puedo asegurar es que no he sentido en los cuatro días, ni un sólo segundito, sensación alguna de resaca...ya que he seguido los consejos de los antiguos que decían, no sin sorna y con mucha clarividencia, que la mejor medicina es beber al día siguiente las mismas mistelas con las que nos embriagamos a la luz de la luna del día anterior...
Em...
Funciona ;-P
Me alegro de veros los caretos
Besos
PD: Como podéis apreciar es un lugar horrible.
Ha sido todo una auténtica pesadilla...
;P
6 comentarios:
Feliz regreso :)
Eso pasa por quererlas todas para ti. Hay que compartir...
Me alegro que estes de vuelta te eche de menos.
Biquiños
Yo creo que tu interpretación copetil era la buena. A la vuelta es cuando a una le entran todos los males...!
Muas
Después de mi ausencia es estupendo volver a leerte... me quedo como siempre por tu espacio..
Un gusto disfrutar de tus letras.
Un abrazo con mis
Saludos fraternos de siempre...
Que disfrutes del fin de semana..
Tres copitas... No se puede ser más ambiguo, por Dios.
;)
Me gustan ese tipo de pesadillas para desconectar...
;)
Pues, deja un poco pa los otros,
que tres copitas cualquiera toma en la vida.
Un abrazo
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