Vi a la loca del callejón de Manuel Fernández y Gonzalez peinar canas, no le quedaba ni rastro de sus crines negras, y como un ave del paraíso que antes de cantar se monta un escenario barriendo la basura con su cola, hablaba como siempre sola, subida en cuadrados hechos de cartones uno al lado del otro como si fueran piedras para cruzar más facilmente un río. Es una mujer que habita en esa calle desde siempre, con los mismos derechos que el musgo que le crece en los dobladillos a las paredes del teatro de la esquina. Se abrigaba los pies con unos calcetines de lana rosa claro y cuatro cuerdas. Cuando la conocí siempre llevaba tacones, y cuando la mirabas te gritaba: ¿cómo estás? igual que si te despidiera desde un embarcadero, y así durante trece años hasta ayer. Tenía un mal día, la mirada cansada y hambre, pero miró el bocadillo como si fuera una serpiente, y me dio la espalda con aire principesco. La admiré por ese gesto, al mundo hay que hacerle un gran corte de manga, cuando no se ha portado bien contigo, incluso cuando viene a hacer las paces: mierda para el mensajero. Y yo me marché para seguir caminando despacio, mientras mordía vértices de pan calle arriba a la derecha.
Me abrí paso entre una bandada de chicos jovenes que se acercan a invitar a la gente a beber algo en los bares de la zona, desde la coronilla de Nuñez de Arce hasta sus pies plantados justo en medio de la calle de la Cruz. Me gusta pasear por esa calle, recordar a Maria Mola, la agorera de Madrid, rozar con la punta de los dedos el recuerdo del umbral de su tienda de comestibles, pedirle suerte, sueños y finales y dejarle a ella la decisión de cual fantasma me visitará primero.
Luis, el dueño del EnBabia tras dos besos me dice que se siente viejo, ¿13 años?; sí; te veo muy bien; tu estás igual; he abierto otro local se llama ¿Cómo? V está allí en la puerta, se alegrará de saludarte; no, tengo que irme, dale un beso de mi parte; tómate algo rápido ¿cómo es que no has venido a vernos antes?, psss...la vida pasa; sí; otro día, cuídate, más besos...
Es raro pasear por el pasado sin ti, sin mi, mi, me, contigo...
vuelo
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*martes, 19 agosto 2025. *Tengo que coger un avión y llego tarde (es el
mismo avión que en otros sueños, una especie de habitación metálica con
varios aien...
Hace 7 horas
7 comentarios:
Me encantan tus poemas.
Que linda canción para un domingo así...es casi la única de U2 que me gusta...ah, y también...
Coco..tienes que estar mareadito de dar tantas vueltas en mi cabeza ;P
Pulgarcito...como me gusta chè q me hables al oído con ese acento que vos tenes...Creo que en tu tierra dicen algo así como:
"Sos tan dulce que sólo de leerte me duelen las muelas" jeje
Es dificil viajar al pasado y más si no está superado no? y nos empeñamos en correr y correr y escapar de ello aún siendo conscientes de que terminará atrapándonos
Mis bares de copas del año 97 jajaja pues no, no están superados, y espero q jamás lo supere :P
Siempre suelo escuchar a U2. Me tranquiliza, me relaja, me excita... Hay una canción de ellos para cada estado de animo!
Besos
Cesc...te excita, te excita, hombre!! dependerá muy muy mucho del blog donde la escuches "amoshombredonde va a parar" ;P
Besos(ol)
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