Me ha llamado muchas cosas hoy, siempre me está llamando cosas, algunas buenas y algunas malísimas. Creo que le divierte sobremanera ponerme nombres, me ha dicho que tengo cara de sinvergüenza, que detrás o delante de mis hoyitos se me asoma a veces por los poros Oliver Twist. Yo le miro y a parte del sueño y un trocito más o menos grande de algo que le hacía un insistente tic tac, tic tac... dentro del pecho, no creo haberle robado nada más, y me escucho contestarle que no, que yo soy una niña buena de esas que a veces chupan piruletas, porque sé seguro, que no le he contado nunca nada de por ejemplo esa vez que salí a correr por Madrid con una amiga y al llegar a Colón nos cansamos, y como no teníamos un duro ni siquiera para volver en autobús a casa, me senté en un banco y fingí que me había hecho daño en un pie, hasta que ese chico se paró, me preguntó, me reconoció la lesión con aparente sabiduría, y yo le conté con mi cara de ángel que qué dolor tenía, y que sí que de eso tenía mucho, pero que de lo que no tenía nada era de dinero para volver a mi casa y ponerme el hielo ese del que tanto hablaba. Él se rió, abrió su cartera de piel marrón, y allí, en plena primavera del 88 se sacó cual ramillete dos mil pesetas de la billetera, que me tendió sin dejar de sonreír para seguir después su camino tan tranquilo. Mi amiga muda y yo, cogimos un taxi rumbo a Goya justo dos calles más arriba, donde paré al conductor, para comernos dos platos llenos de tortitas, y ver por la cara en el Benlliure, "Cocktail" con un Tom Cruise cuasi imberbe dentro, meneando una piña colada de un lado a otro de la barra.
Y como esas algunas más, que no se me notan ni un poquito, si yo no abro mi boquita de piñón, pero pocas...aunque eso sí, todas muy graciosas, que no es lo mismo tener arte que pintar cuadros.
A veces no le cuento cosas, como que me acuerdo mucho de esa noche en el Puerto cuando se levantó de la cama para fumar un cigarro asomado a la ventana que daba a la plaza de toros que en el fondo era -decía- un Coliseum, y yo me quedé mirando en como la luz de la luna se resbalaba por su piel blanca, por su culo pequeño, perfecto, por su pérfil adolescente, porque cuando le miras, dependiendo del momento y del encuadre parece joven o alguien con mucha autoridad para hablar en y de este mundo, y él decía: "Yo nunca escribiré verso blanco...". Y que pensé en que hermoso era diciendo eso, y esa luz, y me levanté, y le cubrí con mi cuerpo y los dos al mismo tiempo miramos nuestro reflejo junto en el cristal de la ventana, y sonreímos, a la vez. Esto no se lo he contado para no parecerle una cursi, una no sé qué, que yo no sé decir las cosas ni en blanco, ni en azul como él, bueno, como él, aunque alguno lo intente, aunque piensa que no se le nota nada, nadie.
Tampoco le he contado que ayer al colgar, me quedé pensando en ese libro "Benjamin Button", en que de repente me sentí muy mayor por dentro, con muchas millas hacia todas direcciones, y que eso, desde hace poco, siempre está ahí, porque algunas cosas nunca dejarán de ser nunca, pero que de su mano encuentro, y que sé, lo que se siente cuando al tiempo le da, muy pocas veces, por ir, por fín, un poco del revés.
Es perfecto así, ese estar en su vida.
Y no se lo cuento a nadie, ni a él, ni aquí, sólo a mi a ratitos, para colgarme a solas de las sonrisas en las esquinas de mi boca.
No me sale escribir, es otoño y todo cae alrededor
menos yo,
y cuando no me estoy cayendo,
me silencio,
y es tan, tan bonita,
esta paz.
vuelo
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*martes, 19 agosto 2025. *Tengo que coger un avión y llego tarde (es el
mismo avión que en otros sueños, una especie de habitación metálica con
varios aien...
Hace 7 horas
5 comentarios:
Me gusta mucho tu forma de mirar y también siento envidia.
Besos
Gabriel
Es tan bonito a veces leerte, que se me olvidan mis lunas, y mis hoyitos y mis versos negros para meterme directamente en los tuyos... besos
En el 88 la gente era más buena.
Si hoy te pasa lo mismo en vez de ganarte dos mil pesetas te roban la zapatillas.
Somos más pobres y peores.
Un cigarrito?
Besos.
Que seductora forma de escribir, y de conseguir unos duros para regresar en taxi.
Cómo se escribe la onomatopeya de un suspiro? Pues póngame tres y en mayúsculas, si no es mucho molestar.
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