Si no nos riéramos a veces de los problemas del mundo
¿qué nos quedaría?
Me voy a dormir, hoy tengo un sueño casi vírico. He pasado casi todo el día en posición horizontal, fusilándome algo de la serie Los Tudor, esta joyita de peli, premio César 2012 a la Mejor Ópera Prima y Premio del Público en el Festival de Tokio del 2011, buscando en mi salón a la mosca Tsé-Tsé posible perpetradora de mi estado, y mirando llover.
Hay días así, donde las películas y los libros se convierten en mantas, en paredes, techos y hasta en algo que puede ponerse uno por la cabeza para lograr desaparecer absolutamente...
Quien sea bendiga a los directores de cine, etc, escritores, productores, fotógrafos, pintores, bla bla bla...
1 comentario:
Es difícil (¿irresponsable?) reírse de los problemas de uno mismo. Pero siempre nos quedarán los directores, escritores, pintotres y otros bla, bla, bla que nos suavicen las penas.
Un beso
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