Me voy a apuntar al "carnete" de conducir, o lo que es lo mismo voy a estudiar la "biblia de la conducción", como le decía a mi padre cuando era pequeña, porque era una repipi...o una rara, porque mi juguete favorito era una cocinita de latón enorme que tumbaba en el suelo para convertirla así en una estación espacial. Y cuando abría los armarios para mi en realidad eran compuertas estanco al espacio exterior, y de ahí salía Nunu, una pequeña playmobil con pelo a lo paje sin traje espacial, porque era una chula y una super héroe y mi muñeca preferida, siempre acompañada de su cervatillo plateado que era en verdad un llavero al que se le habían caído las argollas y las llaves que abrían alguna puerta en alguna parte. Nunu vestía una camisa ceñida blanca y una falda de tablitas roja por encima de las rodillas. Yo ya apuntaba maneras.
Tuvimos un 127 verde clarito y eramos cinco dentro. El otro día vi uno por el pueblo. Iba encima de la bici y me sorprendió tanto, porque no lo recordaba tan pequeño, que casi me estampo. Debe ser que cuando tu eres la pequeña lo ves todo más grande. Las dimensiones interiores o exteriores varían siempre hacia el superlativo. Antes, yo pensaba que todo el mundo era bueno, luego leí a Rosseau y pensé que era posible,... mas tarde viaje un poco con las orejas fuera de la ventanilla y entonces me di cuenta ...de que no. Aun así, juro que cabíamos los cinco. Mi hermana mayor con el pelo largo más bonito que jamás hayaís visto, mi hermano en el otro extremo y encima de sus piernas un enorme estéreo Philips de dos altavoces que me regaló cuando se fue de casa, casado...que era como se iba uno antes, y yo en medio, con dos coletas a los lados igualito que el burro de Shrek preguntando todo el rato con lengua de trapo "¿falta mucho?".
Todos los domingos íbamos a misa en el Pardo. En lo más alto del pueblo se encuentra la iglesia de los capuchinos y de mi casa a la misma boquita de los cervatillos que habitaban enfrente de tanta cruz y tanto hábito marrón había exactamente 11 kilómetros después del gran pájaro de hierro oxidado de la M- 30 a la derecha. Así que cuando íbamos a alguna otra parte y yo martilleaba sin piedad con mi "falta mucho", mi hermana con infinita paciencia me decía a 20 kilómetros de Benidorm "falta todavía dos veces el Pardo más o menos", y yo ya me hacía mis cábalas hasta que a los diez minutos volvía a preguntar de nuevo (es que siempre fui de letras) .
Me encantaba salir del coche y correr hasta la valla con mi trozo de pan duro y llamar como se llama a los gatos... a los ciervos. Temblaba cuando acercaban su hocico de onix brillante a mi mano y sacaban dulce los dientes para intentar hacerse con el mendrugo a través de los cientos de rombos metálicos. Mi madre me decía "después de misa que sino luego te la pasas llorando" y yo siempre entraba por la puerta con lágrimas en los ojos y migas de pan en el abrigo...
Cuando lograba callarme miraba siempre mucho todo. El cura daba misa en el centro y se abrían ante él tres naves alargadas que convergían en un altar demasiado alto. Siempre nos sentábamos en el mismo sitio, y desde ahí podía ver la pintura de la pared en blanco y negro de un señor lleno de gorriones en los pies y uno en la mano. Una vez le pregunté a mi madre quien era y me dijo "un santo que podía hablar con los animales y en especial con los pájaros..."
A mi eso me dio mucha envidia, así que decidí en ese mismo momento que un día yo iba a poder hacer lo mismo.
Sé exactamente donde iré primero cuando tenga el "carnete". Espero que alguien bajito a mi lado lleve un trozo de pan en el bolsillo. Nos quedaremos fuera todo el rato y seré yo quien le hable de los pájaros...
Ayer me compré una hembra de diamante mandarín cuando fui al vivero con mi doctora de cabecera, y terminamos de saquear todas las estanterías anticochinillas, oidio, y hormigas...y justo después de adornar el carro con alguna que otra maceta repleta de flores. Me encanta ese pájaro, canta igual que los juguetes de baño de los bebes cuando les aprietas las barriga. Tengo morriñas raras hoy...
Será que me estoy haciendo mayor, porque además ya me repito...
MANICOMIO 251
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*Domingo.*
*No hay terapia*
*en el manicomio.*
*Terremoto Crazy está feliz.*
*Ha dormido bien*
*y tiene todo el día*
*para disfrutar con lo que quiera.*
*Par...
Hace 4 horas
2 comentarios:
Qué viaje más bonito... me has llevado a ver con ojos de niño.
Me gustó mucho, gracias
bsos
gracias guapa
a mandar ;)
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