- Me siento rara...Todo es tan diferente ahora - le digo boca abajo, porque todo lo que me hace, me lo hace en esa postura que a mi...antes me gustaba tanto.

- ¿Rara? ¿por qué ? ¿Me lo dirás? Quiero saberlo...

- Pues si quieres si...- le contesto por contestarle algo, porque decirle le diría un montón de cosas sonriendo, cuando sé para resumir, que lo que debería decirle es que no se acerque más a mi - Quince años que han pasado tan rápido ¿Cómo ha podido ocurrir? A veces quisiera poder pedirle a alguien que empezaran otra vez. Rodeada de fotografías, cuentahilos, mesas de luz, letras, letras preciosas y más letras, estres, presupuestos anuales, libros...Quince años y ahora, mañana empiezo a estudiar otra cosa distinta y no sé que es lo que me ha impulsado a seguir ese camino. Es raro...Acupuntura con dos cojones que se llama y no sé si me he vuelto loca y se me ha caído el último tornillo que me quedaba...o yo que sé.

- Bueno...- comienza a decirme con esa voz que sabe a lluvia, a tarde de abrazos, a seguridad, a él - a lo mejor...los raros han sido esos quince años.

Y yo sonrío por dentro, boca abajo como tantas veces ya, mientras pienso que siempre tiene las palabras adecuadas para mi, siempre dice cosas sabias y siempre me despido hasta la semana que viene mientras me nace en el pecho, en ese de la Antártida un agujerito lleno de calor, por el que a veces logra colarse todo lo malo. No sé como lo hace, pero es la única persona que lo logra. Si al baldosin del suelo, ese al que siempre apunta mi cara tumbada en la camilla cuando voy a mis sesiones de fisioterapia, le diera por hablar...y le contara las miles de sonrisas que me arranca. No sé...Sinceramente no sé que es lo que ocurriría. Ojala se quede calladito para siempre.

- Si...puede ser, quizas sea eso y no otra cosa. Gracias por tanto...
- Gracias a ti por más...

Pues eso que mañana martes 13 manda .... empiezo otra vez desde cero otro cole.
Ainss a ver que tal...