Últimamente no tengo nada que decir...dejo hablar a la vida y yo me he callado como un muerto.
Pasan los días, me levanto, me encuentro mejor, me duele todo menos, me canso menos (y eso que todo lo de afuera está más húmedo en estos últimos días de esbozo del invierno, que todo un equipo de animadoras delante de George Clooney) , y todo creo, que porque ya no tomo leche, ni lácteos. Los he sustituido por la de almendra que dice mi profesor que es la que más se parece a la leche materna. (¿sabíais que hay más cálcio en un brocoli que en un litro de leche y que el estómago adulto no está preparado para digerir el calcio de los lácteos?. Según la medicina china la mayoría de los problemas estomacales y osteoarticulares provienen de una alimentación inadecuada y de la insistencia en la ingesta de lácteos, los cuales crean una cosa de la que hay que huir como la peste que es la flema que obstruye los sentidos (lo dicen así, porque son muy poéticos ellos), y provocan en nosotros enfermedades insospechadas ). Yo de esto sólo tenía una ligerísima idea y es que últimamente ando aprendiendo muchas cosas, tengo de compañeros de clase a médicos, osteópatas, fisioterapeutas, naturopatas, analistas de sistemas, documentalistas, estilistas, etc váyase usted a saber y yo y cada uno te suelta algo que no sabías sobre alimentación, sobre tus cervicales, sobre la optimización de tu ordenador, sobre que a mi tono de piel le iría genial un pintalabios rojo furioso que me pienso comprar hoy mismo. Es lo menos curioso y muy agradable la verdad.
Y pues eso lo que os decía, me levanto; voy mejor; estudio; como algo; vuelvo a estudiar; llueve en la ventana, se para, vuelve a llover...; el petirrojo vuelve y se marcha de nuevo; intento pensar en la cena del 24 sin que me pinche una úlcera de estómago que sospecho sólo tengo latente en época navideña; intento no pensar en que el día 19 me quedo sola en casa porque él se va a Bélgica a ver a su familia. Luego sonrío, porque estoy contenta, porque nos va muy bien, porque...creo (y lo diré así en bajito para que nadie me escuche, para que no vuelvan a tenernos envidia los angeles en alguna parte del cielo si es que existe) que los dos juntos somos un hogar de nuevo, porque creo que al fin y al cabo los milagros existen aunque vengan con seis años de retraso...
Ya he puesto el árbol. He pintado todos los frutos y flores que sequé para ello desde septiembre en color plata y luego le he vaciado encima cinco sprays de nieve. Parece como si hubiera caído una ventisca en mi salón. Da la sensación de árbol congelado, de minutos suspendidos en el tiempo, de pausas de pianos blancos encima de una rosa con un traje espacial, inerte, totalmente inmóvil y por otro lado quizás más viva que nunca.
Lo he hecho a posta. He querido decir "ojala dure todo esto" y si para ello tuviera que detener el tiempo...lo haría sin ninguna duda.
Pero no me fío. En mi interior me siento intranquila, extraña, temo que le ocurra algo o que me ocurra algo a mi, que no podamos continuarlo,... porque creo firmemente que en alguna parte siempre se confabula contra los que son felices. Supongo que es el precio que hay que pagar de alguna forma. No es pesimismo, soy capricornio por el amor de Dios!!, nos pasamos la vida mirando a los demás en las estaciones de esqui tirarse con un plástico en el culo ladera abajo, mientras se ríen y disfrutan mientras pensamos: "vale, genial. Pero ¿sabes que te vas a terminar haciendo daño en el culo, no?". Es un natural resorte que nos lleva a no poder disfrutar del todo. La ¿prudencia? es un coñazo y a mi siempre me salió por las orejas, quizás porque (y aunque sé que en el plano general no tengo de que quejarme comparado seguramente con 4.322.789 personas de este planeta), nunca en mi vida logré que fuera todo bien más de una semana seguida. A mi ese tiempo de calma antes del estallido de una tormenta nunca me hizo sonréir y decir con cara de gilipollas: "¡Qué bonito! ¡¡ Me encanta el olor de la lluvia!!" No, yo miro al cielo siempre desconfiando con un ojo guiñado buscando exactamente por donde me las van a dar y con el otro ojo ya tengo localizado el techo más próximo para guarecerme, y yo no quiero eso ¡joder! A mi me gustaría poner cara de gilipollas integral y decir: "me encanta el olor de la lluvia" ( no sé si me explico...)
Vendrán mis padres y mi hermana y su marido a cenar. Se quedarán a dormir y comeremos juntos el día de Navidad. Que mayor está mi padre, ha pegado un bajoncillo tremendo este año, a mi madre se le nota menos, supongo que el cáracter logra sustentarte hasta los huesos, cuando se te vuelven irreverentes por los años. Les he comprado un regalo a todos que ya descansa debajo de mi árbol. La verdad es que me apetece hacer de mi casa un nido esa noche. Mi familia nunca estuvo demasiado unida, pero hubo una época en que si lo estuvo, el pegamento tenía nombre: mi abuela Narcisa, la madre de mi madre. Yo era muy pequeña y no recuerdo muy bien esas cenas en las que se escuchaba tanto ruido, y había tantos olores distintos en su fogón de carbón de la cocina para tantas personas diferentes. Pero tengo una imagen de mi abuela sonriéndome, mientras me decía: "Cariño ¿puedes pasar y sentarte mejor en este otro sitio?" y al atravesar el estrecho pasillo entre respaldos de sillas y la pared sentir dos segundos sus manos en mi pelo. Debía tener unos seis años y es el único recuerdo que guardo de mi abuela en relación con la Navidad.
Espero que todo salga bien y que nadie se enfade con nadie, que todos lleguen bien a casa. Yo he decidido hacer de postre manzanas asadas. A canelas y frutas al horno, así olía siempre la casa de mi abuela. Supongo que es mi modo de pedirle un poco de ayuda en estos días. Espero que no se olvide de pasar.
Antes de irme vendré a despedirme, si es que no vengo antes ;-)
Por si acaso: ¡Feliz Navidad!
vuelo
-
*martes, 19 agosto 2025. *Tengo que coger un avión y llego tarde (es el
mismo avión que en otros sueños, una especie de habitación metálica con
varios aien...
Hace 7 horas
11 comentarios:
Precioso post, tienes ese talento de meterme en tu vida no de entrometerme que luego me salgo pero por un rato consigues hasta que lo huela todo, un abrazo y cuidate mucho.
Un abrazo peca ;) Pásalo bien tu tb.
Que coña esto de la navidad, todo el mundo hablando de las fiestas, pero todo el mundo trabaja....
bueno espero que tus deseos se cumplan, pero solo los buenos y con la familia pues eso, hartarse uno de ella a tope que despues desaparece diluida en sus quehaceres diarios
besos y oye que me encanta ver que te va genial.... disfruta
Lo del brócoli lo sabía porque me ha dicho una médico que me infle a comer esa colifrlor toda verde.
Lo demás me suena Gata.
Mi abuela, la más abuela de mis dos abuelas se llamaba Amalia y decía cosas parecidas a lo que decía tu abuela Narcisa.
¡Que sabias eran!
Muy bonito post,espero que seas muy feliz,que te salga ese pastel, que ya huele aqui con solo nombrarlo,muy rico y sabroso...
P.D. FELIZ NAVIDAD un abrazo para ti y los tuyos.besitos.
Hmmmm, entrañable felicitación de Navidad.
Y sí, todo saldrá bien.
Un placer leerte.
¿Capricornio? No puede ser... A mi me encanta el olor de la lluvia, pero cuando no para de caer durante mes y medio... CANSA LA JOÍA... XD
Poner cara de gilipollas a mi se me da bastante bien. Yo creo que si te clavas una aguja de esas con las que estudias, seguro que lo consigues... jajajaja.
Yo no te felicito, que así vuelves.
Un beso
Siempre que no tengas nada que decir escribe, porque lo haces de muerte.. el olor de la comida entra por mi portatil.
un beso enorme niña.
(Estos días te eché de menos, no sé por qué no te llamé)
Feliz navidad!!! que siga todo asi
besos
...Gata, ays...
No, no, no sigas empeñada en que las cosas, a la semana de ir bien, se escoñan y se caen por el primer precipicio que encuentran. No, que no... no le des más luz a esa sombra. Que no! Mira para otro lado coño. Y cuando el ojo se te tuerza porque quiere volver a mirar a la duda y los pies de plomo, te vuelves a girar y remiras lo que ya tenías visto pero que ahora es de otro color!
Me entiendes, no?
Es mi modo de decirte que sé que eres así, que te entiendo y que comparto lo que le pasa a tu cabecita de manzana asada, pero que me gusta sentirte feliz, en calma y con ganas de respirar de lleno lo bueno que te rodea...
¡Cómo echaba de menos tu manera de escribir, de expresarte. Esos ojos y esa sonrisa que veo tras el párrafo que leo!...
Carpe diem. Sabes que te diría eso si nos sentamos las dos de frente en las sillitas del jardín. Carpe diem.
En cuanto a la cena, no digo ná. Eso me pone menos lírica ;)
Publicar un comentario