A veces me pregunto si las casualidades existen...
Si algo o alguien pone muchos otros algos y algunos alguien a lo largo del camino que nos toca recorrer a cada uno, para que los encontremos, y esos algos, esos alguien nos cincelan poco a poco día a día...
sonrisa a sonrisa, beso a beso, desprecio tras desprecio, vacío tras vacío, deseo tras deseo, malas decisiones, buenísimas, quiero ser esto, no fuí aquello, no llegué allá arriba, sácame de aquí, gritos, risas, bebes, devastación, latidos, desamor, tengo frío, dame más, quiero menos, no, puede, saliva...
y así hasta
-ser-
Si siempre sirve para algo...
Si siempre perdemos algo...
Si somos conscientes de que a partir de que ese algo o alguien que arrasó con nuestra vida,
con todo aquello que jamás seremos...
y nos convirtió en
puntos de no retorno,
antes, quizás eramos
simplemente
-nada-
No sé. No sé nada a veces...
La roca es,
por la lluvía
y el árbol del sándalo, como dijo Tagore,
siempre perfumará el arma que le hiera...
5 comentarios:
Qué bonito final y no será casual que el arma se perfume...
Es un poema de Tagore:
"Sé como el árbol del sándalo, que perfuma el hacha del leñador que lo hiere"
No Alf... ;) no creo q nada sea casual.
Un beso
Una preciosidad de post.
Las casualidades existen sólo cuando las recordamos.
Coco rabat tagore.
Precioso post y pienso que nada es casualidad.
Besos.
Gracias
nada es casual.Nos encontramos en el mismo camino, quizá de búesqueda o tal vez solo de respuestas. Estamos solos al fin y al cabo y lo que aparece es circunstancial. Pero algunos se tornan imprescindibles para convertirnos en UNO.
besos
Publicar un comentario