6 de junio de 2010

La flor es roja

En el Bodegón de Pepe se servían solo tres platos desde hace mucho tiempo:

sardinas, habas y mejillones de todas las maneras.

Decían que hablaba con las gaviotas, y que era en realidad, lo que más le gustaba hacer en este mundo, así que para disimular decidió abrir su restaurante a la mismita orilla del mar. Ahora Javi lleva esto, y tengo q decir que el mejor pulpo a la gallega que he comido en mi vida, me lo he comido entre ayer y hasta que vuelva de nuevo.

Renata es una mujer, pero también es una fiesta, y a Alexandra, la segunda camarera, se le quitan las penas por estar tan lejos de Sao Paolo, si se pega a los plieges de su falda.

"No hay nada mejor para quedarse a gusto que soltar un buen taco en castellano. Mi preferido: me cago en la puta. Te quedas vacía, así todo para abajo que se va...." dice a la vez que se le prenden dos faroles en los ojos donde se pelean siete gatos claramente pardos.

Mi vida últimamente me acerca a los caribes, me tropiezo con Brasil por las esquinas. Tanto que es de esas veces que inevitablemente acabas preguntándote si habrá alguna razón para tanto y tanto de mi vida... como sea que no, vaya pérdida de tiempo por tos laos...

Renata es una línea. Nunca he visto a una brasileña con menos culo, y menos tetas, y ayer, voy y le digo:

Carioca vem ca! ¿tú que haces con tan poco culo cuando te suena una samba en las orejas...?".

- He perdido todooooo. Verás, es que yo en Brasil me llamaba Manolo, y como escuché que aquí eran muy fáciles los hombres, me operé, y me subí los huevos a los pechos. Pechos como puedes ver tengo poco, pero ¡fíjate tú q huevos que tenía eh! ( y cuando creí que ya se iba, sobre todo, porque se había dado la vuelta y sus ricitos atrapados en coleta daban saltitos hacia el interior del restaurante, lleno en esos momentos hasta arriba. Se balanceó en el umbral de la puerta, se giró y gritó: ¡y con la nuez,... con la nuez, me hice un clítoris, pero que te mueres...!. No como ésta, dice señalando a Alexandra con el dedo índice de la sonrisa: "que viene de una calva en to el medio del Amazonas, y todavía tiene cara selva...". A Alexandra se le rompe su risa en mil pedazos y salen hadas disparadas de colores en todas direcciones, como en esa frase de Peter pan, y su piel de ebano se agita en un seísmo pequeñito, pero con mucha gracia.

Es como una dragqueen sin plataformas. Me recordó a la Sonsoles subida al escenario del Gula Gula en medio de un mar de lentejuelas, mientras escondía sus enormes uñas de confeti en el pelo de un caniche que a fuerza de caricias fuera de bambalinas había decidido convertirse ya para siempre en un peluche. Una vez la vi actuar en el Berlín Cabaret, uno de los rincones más divertidos de Madrid en Costanilla de San Pedro, con un pene negro en la mano de goma de lo menos 40 centímetros de largo, cantando aquella de Nat King Cole... " cachito, cachito, cachito mío, pedazo de cielo q Dios me dio...te miro y te miro y al fin bendigo, bendigo la suerte de ser tu amor..."

Renata tiene dos niños preciosos. La niña se llama Hay¿? q en Árabe significa vida - aclara.

- ¿Sabes árabe?

- No, son horas de internet...

Se va y al rato vuelve. Siempre vuelve. Es de esa gente que no tendría que marcharse nunca, sino llegar siempre. Hay personas, muy pocas, que debería haber nacido sin espalda. Me mira, me la prepara y va y me dice, plantándome en la mesa los doce rollos: " que te he traído papel higiénico, y también la cubitera, porque como se te escucha reír desde la cocina q está donde está ese hombre allá a lo lejos de roxo, pues por si no te da tiempo en una de estas a llegar al baño y eso..."


Y a parte del pulpo, de la loca ésta, (nos dimos el teléfono y el mail, así que esto no ha terminado todavía..) a parte de todo eso, si giras la cabeza a la derecha, puedes ver algo parecido a esto...

flor BN

El resto paseítos por la playa, muchos, sentadas en la orilla con las olas lamiéndome el esmalte de rojo de las uñas, fotitos a la inmensidad, a las nubes, a lo que se dejara, pensamientos, piedrecitas, conchitas, mucha arena. El mar nunca cambia, por eso nos calma y nos redime.

Ya estoy en... ¿casa? dorada, crujiente, llena de cosas, de sal, de pulseritas de cuero y piedrecitas en las todas las muñecas, con fuerza para lo que me echen, para decirle a quien sea :

- Recargé pilas ¿Qué me traes?.....Ya estás tardando. Lo pienso destrozar todo entre los dientes...



Canción : Que Sí. Araketu



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