20 de julio de 2012

El cochon de Gaza

Si no nos riéramos a veces de los problemas del mundo
¿qué nos quedaría?


Me voy a dormir, hoy tengo un sueño casi vírico. He pasado casi todo el día en posición horizontal, fusilándome algo de la serie Los Tudor, esta joyita de peli, premio César 2012 a la Mejor Ópera Prima y Premio del Público en el Festival de Tokio del 2011, buscando en mi salón a la mosca Tsé-Tsé posible perpetradora de mi estado, y mirando llover.

Hay días así, donde las películas y los libros se convierten en mantas, en paredes, techos y hasta en algo que puede ponerse uno por la cabeza para lograr desaparecer absolutamente...

Quien sea bendiga a los directores de cine, etc, escritores, productores, fotógrafos, pintores, bla bla bla...

1 comentario:

Javir dijo...

Es difícil (¿irresponsable?) reírse de los problemas de uno mismo. Pero siempre nos quedarán los directores, escritores, pintotres y otros bla, bla, bla que nos suavicen las penas.

Un beso