10 de julio de 2012

Ojala sea cierto

"Si te pierdes, cava" o en mi caso y como ya carezco de jardín, limpio el baño de mi casa.

Es una mierda este vivir sano - sigo sin fumar, lo juro, aunque ahora mismito penda un cigarrillo de contrabando de mis labios- ¿de que me sirve a mi esto de respirar, si ni siquiera puedo decidir morirme cada día un poco?.

Me impresiona cada vez más la inconsistencia de la vida, eso de que siempre es más verde el césped del vecino, cuando no es verdad, o todo es tan de verdad que debería ser mentira. El como nos transformamos las mujeres con una polla dentro, como si  fueran varitas mágicas para volver a encontrar nuestras sonrisas. Hace mucho estuve con un tipo que tenía un bazuca entre las piernas. Recuerdo un orgasmo que me recorrió como si fuera un rayo desde debajo del ombligo hasta supuestamente su lugar de origen. Nunca me habían volverán a recorrerme como si fuera hierba. Lo malo es que lo mismo te mataba de gusto que de lágrimas y eso nunca, jamás podré perdonárselo, eso y sobre todo que dijera: "nunca te dejaré sola a tu suerte, entiendo tu vida y la compartiré contigo". De nada sirve que te acaricien como si fueras un corcel, cuando todo es tan de verdad que no pudo si no ser una mentira. Lo sé, porque cuatro meses después de dejar de traficar con armas y mandarle al carajo a él y a sus palabras, otro me susurró al oído lo mismo pero con otra piel distinta, era domador profesional y yo un caballo todavía, y ni siquiera él pudo conmigo. Por eso sé que esto, esto en lo que me he embarcado nunca va a pasar, porque no todo pasa. A veces la vida es tan imprecisa, tan extraña, tan perversa, que ni siquiera un asesino en serie se merecería pasar por alguna de las cosas que depara ese destino del que supuestamente somos tan dueños como de nuestro propio perro.

Me observo lentamente y me veo, sin luz, dentro, como un cabello lavado en algún lugar de la costa con demasiada cal en el agua, como esos colores al sol en las cuerdas de tender de la Toscana, como un agujero en cualquier ciudad minera...

Tenía los ojos marrones más bonitos del mundo, mi abuela lo decía, ella y los espejos, y hoy podría asegurar que se parecen a las pupilas de los peces tendidos y sin fondo en el hielo de cualquier pescadería de este mundo. La luz proviene del interior, del deseo de un futuro, de los sueños. Creo que me he perdido tanto, que no hay baños suficientes en el mundo ni Mister Proper capaz de devolverme a mi misma a mi adentro más profundo. Nunca podría llegar a cavar tanto, sobre todo porque me siento muy cansada. Tanto que algunos días la mejor parte de los mismos es cerrar los ojos en la noche.

Desearía un bosque sólo para mi...

Dicen que siempre pasa algo, y que todo es por algo, y que nunca nada es para siempre...

Puede que sea cierto, sobre todo porque siempre, es demasiado tiempo para cualquier cosa.

Law sha`a Allah....



5 comentarios:

guille dijo...

Espero que descubras antes de que no haya remedio que el ancla no es parte del barco.

Es lo que frena todo.

¿Varios naufragios con tipos "que te mojan los ojos y no las bragas"?

La mejor solución es que el próximo barco lo construyas con otros planos.

Gata dijo...

Si ya sabía yo Guille que mi problema principal es q soy de letras... ¿eres ingeniero? ;P

guille dijo...

Solo tengo ingenio para construir mi vida.

Pero porque me baso en un principio muy simple:

No le des categoría de fundamental a quien te trata como accesorio.

Y se apoya en la frase:
No corras detrás de quien no te valora, si te paras te alcanzará alguien que te quiera como eres.

Darío dijo...

Cierto, y aún con la propiedad del bosque, todo seguirá siendo inconsistente. Un abrazo.

Anónimo dijo...

bueno, repito y resumo, q google ha hecho de las suyas y mis geniales comentarios (jajajaja) se han ido por el mismo camino que esos sueños que dices q tenía tu prota...
q gracias por la visita y q me verás más
rafarrojas