7 de agosto de 2012

Para Navidad



Volver a mirar el mar con esos ojos, ojos de caracola; volver a sentir que al corazón le queda pequeño mi pecho; volver a besar a alguien como si fuera el borde de un tarro de mermelada...claudia, sin preguntar cual es su nombre; volver a tocar la arena del mar con mi piel, dejar que el sol poco a poco la queme lenta, y la lave y la limpie de todo lo que quiere salir y ahora no sale

y querer volver a reírme sin tener que buscar profundo

Echar toda la sal que pueda a las heridas,
hacer un barquito de papel
escribir Titanic en su proa,
y embarcarlas lejos,
muy lejos,
tan lejos
comerme todas sus miguitas de recuerdos,
para que no sepan volver...






3 comentarios:

Darío dijo...

Estás iluminada...

Espera a la primavera, B... dijo...

los recuerdos son cicatrices que quedan en la piel pero por dentro, y sólo se ven cuando se enciende una luz interior. Así que siempre las llevaremos y por tanto, sólo tendremos dos opciones para olvidar: la oscuridad o que no haya nadie para verlas.

Yo soy de los que no olvidan. Me nutre de algo que me gusta, los recuerdos son como gusanos de seda que, cuando levanto la tapa, se han convertido en insecto-palabras que vuelan; no muy lejos pero me otorgan la capacidad de soñar y compartir esos sueños...

... con desconocidas como tú, en el país de las mantequillas, con viejos que silban por la mañana a gatos para el desayuno.

¿Qué quieres que te diga? Se escribe para recordar que deberíamos olvidar y ya se sabe que lo que queda escrito no nos pertenece, se queda ahí al alcance de los ojos que no nos juzgan o que sí lo hacen, no sé.

Gata dijo...

Dario: eso espero ;P

Toni: no estoy recordando, estoy anhelando e invocando q son dos cosas diferentes. Yo si que olvido, q tengo escoliosis en la espalda y el médico dice que no puedo llevar mucho peso ;P y no veas q gusto q da cuando te preguntas: ¿de q color tenía los putos ojos? es más ¿tenía ojos? ;P jeje
Besos a mis nenes preferidos