El destino de una mujer es como una gota de lluvía,
algunas caen en la ciénaga,
y otras en dulces estanques.
Hermoso y pequeño este universo,
pequeños nosotros,
copos de nieve
pequeños,
como los recuerdos
que
siempre
siempre
permanecen.
5 comentarios:
Alguien que escribe como tu, no tiene nada de pequeña.
Siempre (siempre) encantado de pasar por aquí.
Besos guapa!
Un placer verle de nuevo, Sr matamonstruos ;) Veo que surtió efecto jejejej...
Me alegro
Besos y gracias por sus siempre amables palabras
Tal vez un día solo existan dulces estanques en este universo...
Saludos.
Me gusto el trailer, pero también tu pequeño elogio de las pequeñeces...
Cada detalle de esas insignificantes vidas que tenemos...nos hace vivirla más intensamente...un besote.
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