3 de septiembre de 2012

Tamagochi

Creo que se puede mover el mundo desde el ratón del ordenador...

Acabo de reservar billetes de avión, hotel, desayuno sin lácteos y confirmar con dos personas que ahora mismo están en la otra parte del mundo, que tal y tal día irán a dejar y recoger a mi tía a tal aeropuerto a tal hora...

No deja de ser un poco inquietante...

Me voy a dar un bañito de esos largos, que aquí ya está goteando el verano, se le ve al final, en el horizonte agitando un pañuelito blanco suavemente...

Soy casera, como un gato, exactamente igual, pero no creo que nunca en la vida haya pasado un invierno tan acaracolada como el que se me viene encima como un presagio. No es coña, que con -20º lo que apetece es guardarse como las sandalias en las tripas de cualquier armario y esperar a que pasen todos los tipos de frío posibles.

Últimamente cuido de mi, como si me habitara un animalito. Me digo: ponte el abrigo; coge el paraguas; una pierna detrás de la otra; "olvida tristezas antiguas presentes que ya sabes que siempre estarán ahí, como el polvo en los altillos, si sigues por ahí, es como si decidieras meditar un lustro entero, porque el azul es azul, y nunca cambiara, y eso...no es bueno", respira más lento, piensa más lento, cree más lento, alégrate más rápido...

El otro día cruzando el puente de la Rue Saint Pholien me dio un mareo, volviendo del médico, llovía, cada vez más fuerte, mientras pasaba un carguero largo como un velo, y me abrigué a mi misma, y me dije: ya queda menos...

para lo que sea

y lo que sea, a la fuerza será bueno.

6 comentarios:

Darío dijo...

Hay algo especial en lo que escribís, quizá sea el animalito que te habita (qué cursi) y juro que cada vez que volvés me da una alegría incomparable y particular. Es verdad que a veces cuando me abismo en el mouse y la pantalla, estoy esperando alguna actualización tuya, y no es obsesión. Es que hay algo que no se explica...
Y esos finales, de abrigarse a uno mismo, e indirectamente abrigar al que pasa, como quien no quiere la cosa...
Un abrazo.

Cesc Sales dijo...

Puedas estar absolutamente convencida de ello

Gata dijo...

Ay, mi Dario! ;)) no me faltes nunca.

Cesc, q bueno verte. Un día te vuelvo a poner una U2 ;-)))

vera eikon dijo...

Realmente me hizo mucha gracia que escogieras ese nombre para el texto y lo bien que concuerda con lo que cuentas.Y bueno, quién mejor que una para cuidarse..Un abrazo

Javir dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Javir dijo...

Con el final del verano se abre un paréntesis hasta la próxima primavera. No me gusta el invierno, es una perdida de meses. Pero es mi opinión.

Me has dado una idea, comenzaré a cuidarme a mi mismo.

Un abrazo