Después de años he vuelto a abrir este blog, para deciros que ahora escribo aquí ;)
www.a200debrujas.blogspot.com
Un abrazo
15 de octubre de 2012
Punto de no retorno
Ha sido justo hoy, un sólo instante,
pequeño.
Esa niebla dentro,
la he notado,
en los huesos,
en los músculos,
en mi sonrisa,
congelada.
Lo he visto, claramente: que mientras yo, hasta hoy, creía que, todavía me estaba comiendo a la vida, la vida me había tragado por completo con sus fauces.
pequeño.
Esa niebla dentro,
la he notado,
en los huesos,
en los músculos,
en mi sonrisa,
congelada.
Lo he visto, claramente: que mientras yo, hasta hoy, creía que, todavía me estaba comiendo a la vida, la vida me había tragado por completo con sus fauces.
21 de septiembre de 2012
Aunque sea por las localizaciones, merece la pena verla...
Aunque pienso que Allen ha hecho mucho daño -en la mente de los que no se molestan en leer nunca nada-creando estereotipos o reforzando los ya existentes en cada cultura.
El otro día en el borde de su piscina con una copa de champán rosado en la mano, y con las montañas de Alemania en las gafas de sol, mi cuñada dijo: los españoles jóvenes son unos vagos que jamás se van de sus casas...
Yo la miré y pensé para mis adentros si esta gente se habría molestado alguna vez en conocer la historia de mi país y en ver que hace pocos años, en los 70 sin ir más lejos se ajustició a garrote vil a dos personas, una de ellas de origen alemán, y otra simplemente por sus ideas contrarias al gobierno, y como poco después de eso, igual que una mariposa todo se transformó, se igualó, alcanzó al resto de países europeos en cuanto a derechos y libertades. Y es que cuando estás tan lejos, y alguien habla mal de tu país, es curioso lo que ocurre, saltas de la silla, se te ponen ojos con apertura manga, y te sientes como si hubieran insultado a tu propia madre, yo no era así, os lo puedo jurar, pero siento que me invaden los personajes de la zarzuela por momentos.
La miré y le dije: ni todos los negros la tienen grande, ni todos los sevillanos saben bailar flamenco, ni todas las mujeres de los países nórdicos son frígidas que no se depilan jamás.
Ya sé, ya sé...pero es que no lo pude evitar...
17 de septiembre de 2012
Noticias de Gurb
A veces, todavía, me despierto en medio de la noche, enfadada, tanto, conmigo.
No por que las decisiones que tomé no fueran las correctas, que lo fueron, si no porque él era con sus sueños, igual que esos mapas del colegio, transparentes, esos que colocabas encima de España para aprender todos los accidentes geográficos.
Él creía que todas las mujeres del mundo son iguales.
Les solapaba sus sueños, nos cubría, láminas traslúcidas llenas de ríos, valles y montañas.
Lo peor de todo fue creerlo, y ver con tus ojos, con el tiempo, que otra, igual que tu bites the dust...
Sobre todo había montañas, demasiadas...
por culpa de las mismas palabras, las mismas promesas, los mismos poemas, la misma hoja de ruta...
La primera vez que me dí cuenta, me reí a carcajadas, luego sentí mucha tristeza, por mi, luego me acuné muy dentro. Yo había vivido algo por primera vez, puro, arriesgando demasiado por quien
no
valía
nada,
él tan sólo estaba intentando ganar esa vez la misma partida de siempre...
Después de aquello, me convertí en territorio inexpugnable y me prometí en voz alta, cuidar de mi como nunca antes, para no volver a ser jamás carne de loco y de cobarde.
Y creo que te perdoné, y aprendí a reírme de ti, que no contigo, el mismo día que conocí al Señor Hanlon
No por que las decisiones que tomé no fueran las correctas, que lo fueron, si no porque él era con sus sueños, igual que esos mapas del colegio, transparentes, esos que colocabas encima de España para aprender todos los accidentes geográficos.
Él creía que todas las mujeres del mundo son iguales.
Les solapaba sus sueños, nos cubría, láminas traslúcidas llenas de ríos, valles y montañas.
Lo peor de todo fue creerlo, y ver con tus ojos, con el tiempo, que otra, igual que tu bites the dust...
Sobre todo había montañas, demasiadas...
por culpa de las mismas palabras, las mismas promesas, los mismos poemas, la misma hoja de ruta...
La primera vez que me dí cuenta, me reí a carcajadas, luego sentí mucha tristeza, por mi, luego me acuné muy dentro. Yo había vivido algo por primera vez, puro, arriesgando demasiado por quien
no
valía
nada,
él tan sólo estaba intentando ganar esa vez la misma partida de siempre...
Después de aquello, me convertí en territorio inexpugnable y me prometí en voz alta, cuidar de mi como nunca antes, para no volver a ser jamás carne de loco y de cobarde.
Y creo que te perdoné, y aprendí a reírme de ti, que no contigo, el mismo día que conocí al Señor Hanlon
3 de septiembre de 2012
Tamagochi
Creo que se puede mover el mundo desde el ratón del ordenador...
Acabo de reservar billetes de avión, hotel, desayuno sin lácteos y confirmar con dos personas que ahora mismo están en la otra parte del mundo, que tal y tal día irán a dejar y recoger a mi tía a tal aeropuerto a tal hora...
No deja de ser un poco inquietante...
Me voy a dar un bañito de esos largos, que aquí ya está goteando el verano, se le ve al final, en el horizonte agitando un pañuelito blanco suavemente...
Soy casera, como un gato, exactamente igual, pero no creo que nunca en la vida haya pasado un invierno tan acaracolada como el que se me viene encima como un presagio. No es coña, que con -20º lo que apetece es guardarse como las sandalias en las tripas de cualquier armario y esperar a que pasen todos los tipos de frío posibles.
Últimamente cuido de mi, como si me habitara un animalito. Me digo: ponte el abrigo; coge el paraguas; una pierna detrás de la otra; "olvida tristezas antiguas presentes que ya sabes que siempre estarán ahí, como el polvo en los altillos, si sigues por ahí, es como si decidieras meditar un lustro entero, porque el azul es azul, y nunca cambiara, y eso...no es bueno", respira más lento, piensa más lento, cree más lento, alégrate más rápido...
El otro día cruzando el puente de la Rue Saint Pholien me dio un mareo, volviendo del médico, llovía, cada vez más fuerte, mientras pasaba un carguero largo como un velo, y me abrigué a mi misma, y me dije: ya queda menos...
para lo que sea
y lo que sea, a la fuerza será bueno.
Acabo de reservar billetes de avión, hotel, desayuno sin lácteos y confirmar con dos personas que ahora mismo están en la otra parte del mundo, que tal y tal día irán a dejar y recoger a mi tía a tal aeropuerto a tal hora...
No deja de ser un poco inquietante...
Me voy a dar un bañito de esos largos, que aquí ya está goteando el verano, se le ve al final, en el horizonte agitando un pañuelito blanco suavemente...
Soy casera, como un gato, exactamente igual, pero no creo que nunca en la vida haya pasado un invierno tan acaracolada como el que se me viene encima como un presagio. No es coña, que con -20º lo que apetece es guardarse como las sandalias en las tripas de cualquier armario y esperar a que pasen todos los tipos de frío posibles.
Últimamente cuido de mi, como si me habitara un animalito. Me digo: ponte el abrigo; coge el paraguas; una pierna detrás de la otra; "olvida tristezas antiguas presentes que ya sabes que siempre estarán ahí, como el polvo en los altillos, si sigues por ahí, es como si decidieras meditar un lustro entero, porque el azul es azul, y nunca cambiara, y eso...no es bueno", respira más lento, piensa más lento, cree más lento, alégrate más rápido...
El otro día cruzando el puente de la Rue Saint Pholien me dio un mareo, volviendo del médico, llovía, cada vez más fuerte, mientras pasaba un carguero largo como un velo, y me abrigué a mi misma, y me dije: ya queda menos...
para lo que sea
y lo que sea, a la fuerza será bueno.
19 de agosto de 2012
Canícula
Hace tanto calor aquí que creo que se me han derretido las ideas. Conservo la esperanza de que quizás también, este calor, haya servido, para que se me hayan caramelizado algunas cosas en el cerebro, cosas que me rondan a veces, fantasmas del pasado, cosas con patas que no sé de donde salen, igual que las pelusas de debajo de la cama. Me he atrincherado en la zona norte de la casa todo el día, huyendo de este clima que le es tan extraño a este paisaje, como a las historias de amor todos sus comienzos con bodoques.
He logrado así terminar La casa de Riverton, un librito que pronto, alguien, seguro, convertirá en película. Y es que no me concentro en casi nada. Dicen que cuando tienes el ánimo un poco bajo o mirando a Huelva es lo que pasa. Puede ser.
He pasado toda la semana con una madeja en el pecho que se revolvía como un gato en un saco. Vino como se ha marchado, sin saber porqué. También han pasado cosas bonitas como esto
No sé que haría sin los libros y las películas...
Mañana han dicho que bajan las temperaturas, eso espero porque si no me van a salir escamas. Hoy le ha caído la de Dios a Garzón en Londres, así que esas nubes no tardarán en llegar aquí.
Pasar buena semana, voy a disfrutar de la visita de mi hermana. La llevaré a Brujas el día 24, la única ciudad del mundo, donde si logras esconder todos los camiones y las sombrillas de Cocacola se podría rodar cualquier novela de Jane Austen.
Besitos
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